Un vecino fotografía con el móvil la zona de meta de la primera etapa, en Begoña. Mireya López

«¡Por fin organizan algo en el barrio!»

Vecinos de las calles cercanas a la meta en Begoña se felicitan por acoger el evento, pero muestran su enfado ante los cortes de tráfico

Sábado, 1 de julio 2023, 01:31

«Nos vamos a poner hasta un tanga amarillo». En el bar Ilargi ya han ganado el Tour de Francia sin que haya comenzado. Este local está ubicado al final de la recta de la avenida Zumalacárregui, en la línea de meta de la primera etapa. Hoy esperan un gentío sin precedentes. «No sabemos qué va a pasar, solo tenemos claro que va a ser una locura», cuenta el camarero, Raúl de Padro.

Publicidad

El exterior del establecimiento está engalanado con banderines amarillos. Y dentro, el rojiblanco habitual convive con fotografías de leyendas del ciclismo vasco. Ante la previsión de afluencia, han contratado más camareros. «No vamos a dar abasto, pero ya era hora de que organizaran algo en las afueras de Bilbao».

Los parroquianos habituales, en cambio, no muestran el mismo entusiasmo. «Nosotros vamos a venir como siempre, pero el Tour nos da igual. Solo espero que no nos quiten el sitio», dicen Marcel y Juani, una pareja de jubilados. «Para los comercios es una oportunidad increíble, pero a los residentes solo nos ha generado molestias», cuenta Ana Hermosa, enfadada porque sus vecinos «no tienen dónde aparcar». De hecho, en el parque Etxebarria se han instalado los 80 tráilers con el material para la instalación de la línea de meta y el vallado del recorrido. Esta situación ha provocado cortes de tráfico desde el jueves. «Bilbao va a ser un laberinto».

Balcones en oferta

Unai Barro, en cambio, ve las restricciones a la movilidad como un mal menor: «Si queremos que venga el Tour, tenemos que sacrificarnos. Necesitamos fuentes de financiación. Para el barrio es importante y para los comercios también». Hoy, sin duda, verá la etapa, aunque lamenta que la ventana de su casa no apunte hacia la línea de meta.

Algunos de los afortunados con una terraza orientada hacia la avenida Zumalacárregui han decidido ponerla en alquiler para presenciar la llegada de la carrera. «Nuestra casa mira hacia la zona de entrega de trofeos y ofertamos el balcón, aunque tampoco tenemos muy claro cuánto dinero pedir», explicaba el miércoles una vecina de Begoña.

Publicidad

En alquiler o no, las ikurriñas y las banderas del Athletic tiñen los balcones. «Es una oportunidad única para reivindicar Bilbao ante el mundo. Ni el BBK Live, ni la gala de los premios MTV, ni las finales de rugby tienen tanta repercusión como el Tour», asegura Iker Castaño, que hoy dejará Begoña para ver la carrera en Pike Bidea. «Iremos a primera hora para coger sitio», avisa.

Marta Barrio, en cambio no ve por qué tanto entusiasmo. Ella se marchará en metro a la playa porque «por Bilbao no se va a poder andar». «Estamos en lo de siempre, en macroeventos que solo benefician a unos pocos», sentencia.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad