El Tour de Bilbao desvela su trazado
Hoy se presenta en París el recorrido de 2023, con tres etapas en Euskadi y homenajes a mitos como Darrigade, Ocaña, Fignon, Loroño y Poulidor
El Tour de Francia que comenzará en Bilbao el 1 de julio de 2023 y cruzará los tres territorios de Euskadi presenta hoy su recorrido. Con el lehendakari Iñigo Urkullu al frente, la delegación vasca asiste en el Palacio de Congresos de París al acto donde se hace oficial el trazado. La ronda gala arrancará desde Bilbao con la etapa inicial más montañosa en los 120 años de vida de la carrera. Un día después la prueba irá de Vitoria a San Sebastián y en la tercera jornada partirá de Amorebieta hacia Baiona. Serán tres días en Euskadi.
Christian Prudhomme, director de la Grande Boucle, desvela hoy el resto del recorrido. Si se confirman las informaciones aparecidas en medios de comunicación franceses, el Tour 2023 subirá las grandes cordilleras del país. Comenzará por los Pirineos para ir luego al Macizo Central, el Jura, los Alpes y, al final, los Vosgos. Y en ese viaje, como siempre, la carrera francesa desempolvará su historia para acordarse y rendir homenaje a viejos protagonistas.
Pasará por Dax, cuna de un gran velocista, André Darrigade, campeón del mundo y ganador de 22 etapas del Tour. En esa etapa, que será la cuarta y la primera fuera ya de Euskadi, la meta estará instalada en el circuito de Nogaro, junto a los viñedos de armagnac donde Luis Ocaña pasó el final de su vida. El conquense ganó el Tour de 1973. Se cumplirán 50 años. La ronda gala no olvida. Ocaña había perdido la edición de 1971 ante Eddy Merckx en aquella curva embarrada del col de Menté en la que permanece el eco de su grito desesperado.
En 1973, ausente Merckx, Ocaña se apoyó en los fornidos rodadores del equipo BIC para coger ventaja en el pavés sobre los escaladores. Al parecer, había llegado a un pacto de no agresión con el KAS de José Manuel Fuente. Pero el rebelde asturiano rompió el acuerdo. Y hasta veinte veces atacó a Ocaña en la subida al Galibier por la ladera del Telegraphe, aún a 170 kilómetros de la meta. Veinte veces resistió el conquense, que se fue solo hacia la meta cuando Fuente pinchó a 30 kilómetros del final. El Tour era de Ocaña; el segundo español en ganarlo tras Bahamontes, que se había impuesto en 1959.
Cuentan que en aquella edición Bahamontes corrió en busca de un teléfono para llamar a Fermina, su mujer, y contarle que había ganado la cronoescalada al terrible Puy de Dome. Ese volcán apagado vivió luego, en 1964, el gran duelo entre Anquetil y Poulidor, y desapareció del libro del ruta del Tour en 1988. Parece que volverá en 2023. Será la meta de un etapa que saldrá desde Saint-Leonard de Noblat, el pueblo de Poulidor. En uno de los restaurantes de la localidad sólo ofrecen segundos platos, en honor al eterno segundón.
El guiño a otro mito del ciclismo francés, Laurent Fignon, llegará en la última etapa, la de París. El pelotón transitará por la calle que lleva el nombre del doble ganador del Tour en Saint Quentin en Yvelines.
Hay un recuerdo más a avivar. Cercano. El Tour que pisará Bizkaia, Álava y Gipuzkoa pasará por Larrabetzu, el paisaje de Jesús Loroño, y tendrá un final en alto en Cauterest, donde el corredor vizcaíno triunfó en 1953. Sorteó un paso a nivel cerrado, atrapó a Darrigade, Hubef y Drei, los dejó y tiró ya solo hacia el puerto de Cauterest.
Loroño forma parte de la memoria del Tour, que el 1 de julio de 2023 cumplirá en Bilbao 120 años. Hoy se desvela por dónde circulará tras salir de Euskadi.