«He sacrificado estar en la Itzulia para ver si de una vez me sale un buen Giro»

- Renace tras un año muy largo. ¿Cómo sale de la Tirreno-Adriático?

- Físicamente, muy bien. Llegué a la carrera con un buen nivel y mejoré con el paso de los días. El paso que he dado me ha sorprendido. Y anímicamente estoy como nunca. Después de todo lo que ha pasado el último año esto me refuerza mucho. Me hacía falta. Me viene muy bien para la moral.

- Con su arrancada hizo la selección en el Monte Carpegna, el puerto preferido de Pantani.

- Conocía esa cuesta del Giro de 2014. Tenía que probarlo ahí. Venía con buenas piernas y era la única manera de mejorar posiciones en la general. Que sea el puerto de Pantani es un plus de motivación. Me salió un buen día.

- Luego atacó Pogacar y nadie pudo responderle. Tiene una marcha más.

- Sí, además creo que este inicio de temporada es un objetivo para él, con carreras como el Tour de los Emiratos, la Tirreno, Flandes... Está al cien por cien. Yo llevo otra progresión. Cuando atacó ya sabía que esa no era mi lucha. Me centré en lo otros (Vingegaard, Mas y Porte). Me hubiese gustado seguirle cuando arrancó, pero yo acababa de intentarlo y me fue imposible.

- ¿Los datos de potencia le dicen que está cerca de su mejor momento?

- Tengo sensaciones como las de mis mejores momentos, pero aún me falta poder darle continuidad a un ataque. No tengo todavía esa intensidad. De cara al Giro de Italia hay tiempo para trabajar eso.

- En el primer descenso del Carpegna, casi se cae su compañero Caruso. Usted le dio relevo. ¿Le queda algún miedo tras su grave caída en el pasado Giro?

- No. Fue un caída fea, pero cuando volví a competir lo hice con tranquilidad, sin presión. Sin miedo a tener otro tropiezo. Cuando estás bien de forma y lúcido en carrera tienes más capacidad para anticiparte a los accidentes.

- Se le nota cómodo en el Bahrain. Es su tercera temporada.

- He encontrado un grupo, tanto de corredores como de técnicos, con el que estoy muy cómodo. No me puedo quejar de nada. Siempre me han apoyado, cuando he estado delante y cuando no. Fuera de carrera, el ambiente también es muy bueno. Así todo es más fácil.

- En el Bahrain hay líderes nuevos, como Haig. ¿Confían en usted como aspirante al podio de una gran vuelta?

- Creo que sí. Seguro que han tenido dudas y por eso han repartido las responsabilidades, pero siguen confiando en mí.

- ¿Y usted? ¿Tuvo dudas sobre si iba recuperar su nivel tras el accidente en el Giro 2021?

- No. Si algo bueno saco de todo este año es que he confiado en mí. Pasé de tener mis mejores sensaciones justo en ese Giro a tener las peores en siete años durante la Vuelta. He tirado de paciencia, sin volverme loco. No he hecho nada diferente para volver a mi nivel. Tuve mala suerte. Me caí. Simplemente, necesitaba tiempo para recuperarme, algo que no tuve el año pasado.

- ¿Se arrepiente de haber disputado la Vuelta?

- No, pero tendría que haberla corrido de otra manera. Mis sensaciones nunca fueron buenas para luchar por una clasificación general. Nos equivocamos a la hora de enfocar la carrera y pagué un precio demasiado alto.

- Dio la sensación durante la Vuelta de que quería y no podía. El día de su retirada, trató de escaparse.

- Ese no fue el peor día. Reventé etapas antes, en la jornada del Balcón de Alicante. Acumulaba fatiga. Me notaba mal. Sé que pudo dar la impresión de que no apretaba porque no estaba motivado o porque me faltaba compromiso... Y eso es lo que más me ha fastidiado. Eso y no acabar la Vuelta, porque parece que dejas tirados a los compañeros. Eso me hizo daño.

- Su mal estado físico venía de la caída en el Giro.

- Sí, me rompí cuatro costillas. El diafragma se cierra, pierdes capacidad pulmonar. Me caí en mayo y a mediados de junio ya estaba entrenando para ir a la Vuelta. No le di tiempo al cuerpo para recuperarse.

- Recibió críticas por abandonar la Vuelta cuando su compañero Haig luchaba por el podio.

- No me duelen esas críticas, pero sí me frustran. Daba la sensación de que la gente no me creía. Fue frustrante. Me retiré de la Vuelta porque quería recuperarme e intentar salvar la temporada. Pero no pude. Lo intenté en el Campeonato de Europa y tampoco. Mi cuerpo no estaba bien.

- Le critican por ser demasiado ambicioso en sus declaraciones previas a la grandes vueltas. A otros, como Enric Mas, les critican por lo contrario.

- Ahora con las redes sociales todas la opiniones tienen más eco que antes. La verdad es que vivo muy ajeno a eso. Ni las mayores alabanzas ni las peores críticas me las tomo en serio.

- Correrá el Giro y el Tour. ¿Cuál es su objetivo prioritario?

- En el Giro me he llevado muchos palos. Casi había perdido la ilusión por volver. Pero ahora me veo con opciones de hacer algo. Lo que más me motiva es el Tour, volver a pasar por los Pirineos, con la afición allí. Tengo mejores recuerdos del Tour que del Giro.

- Por preparar la carrera italiana renuncia a la de casa, a la Itzulia (del 4 al 9 de abril).

- No es la mejor prueba de cara al Giro. Te pone muy en forma. Está muy cerca y a la vez muy lejos del Giro. Es el momento de sacrificar cosas para ver si de una vez me sale un buen Giro.

- Encadenar Giro y Tour se le suele atragantar a los que luchan por el podio.

- A mí me ha ido bien cuando lo he hecho. Este año llegaré con pocas carreras (antes del Giro sólo correrá el Tour de los Alpes) para no fallar la última semana.

- ¿Qué espera aún de las grandes vueltas?

- Creo que todavía puedo estar en el podio. Confío en mí. Tengo algo pendiente por hacer.

- En el Tour estará Pogacar. ¿Cómo batirle?

- Ahora mismo en un cara a cara es imbatible. Hay que aislarle y que tenga más de un rival a controlar, generar las condiciones para que se equivoque con el adversario a seguir.

- En 2023, el Tour partirá desde Bilbao. Buen decorado para el despegue del ciclismo en Euskadi.

- Si queremos disfrutar de grandes corredores en el futuro, necesitamos tener grandes equipos y grandes carreras. El paso del Tour por nuestra casa es algo que no olvidaremos.

- ¿Hay algún ruso o ucraniano en su equipo?

- Este año, no. La temporada pasada estaba Mark Padun (ucraniano). Coincidí con él en la Tirreno y la verdad es que no tenía mucha ganas de hablar del tema (la invasión de su país). No está en su mejor momento. Simplemente, me ofrecí para ayudarle en lo que le hiciera falta.