Oier Lazkano, el método de un rodador sin límites
El corredor vitoriano va por el buen camino para brillar como clasicómano. Así lo atestiguan el exciclista Juan Antonio Flecha y tres de los preparadores que han ayudado a modelar a un talento emergente en el ciclismo español
Mikel Uriarte y Gonzalo de las Heras
Domingo, 3 de marzo 2024, 00:18
Oier Lazkano ha puesto encima de la mesa con sus brillantes actuaciones recientes una disyuntiva que no tenía hace muchos años el ciclismo español: ¿Estamos ante un clasicómano? Su forma de correr, sus condiciones físicas y, sobre todo, su querencia por seguir mejorando y haciendo lo que le dictan responderían afirmativamente la cuestión. Es un corredor de un perfil distinto a la inmensa mayoría y, a sus 24 años, no ha hecho más que empezar a trazar un camino que promete éxitos. Figuras que han formado parte de su desarrollo personal y deportivo durante temporadas anteriores o un exclasicómano como Juan Antonio Flecha dan para EL CORREO las claves de la eclosión del ciclista vitoriano, al que auguran un futuro radiante. Su entrenador en juveniles, Ángel Urreta, su preparador físico en amateur y profesionales con el Caja Rural, Aritz Arberas, o su actual entrenador en Movistar, Xabier Muriel, conocen bien a Oier Lazkano y son los menos sorprendidos de su progresión.
A Flecha le tocó el pasado domingo analizar en directo para Eurosport cada relevo que daba Lazkano en la clásica Kurne-Bruselas-Kurne. «Tiene ya dos podios en Bélgica con estrategias diferentes. El año pasado fue por delante él solo y en Kurne estuvo donde debía estar en el momento oportuno. Confirma que ese tipo de carreras están hechas para él», admite sin tapujos quien ascendiera tres veces al podio de la París-Roubaix. Toda una premonición de alguien que conoce como la palma de su mano cada curva de esas carreteras. «A él le va bien que la carrera se haga dura, tiene motor. Estuvo ahí cuando Van Aert abrió gas y eso dice mucho de Oier», analiza el catalán. Yes que no es sólo conocer el terreno, sino también tener condiciones. «Le veo un tipo listo. No creo que le vayan a vacilar en carrera. Sabe estar y se va a hacer respetar mucho. Entonces, lo tendrá más fácil», prevé Flecha.
Siempre ayuda concienciarse y prepararse para sufrir en terrenos ásperos como el pavé y seguir una rutina de trabajo para llegar al objetivo. «Me ha sorprendido táctica y técnicamente porque ha mejorado muchísimo. Los datos físicos que da son tremendos, es uno de los mejores del mundo, algo que no me sorprende. En lo otro sí que ha experimentado un cambio importante, pese a que el domingo se veía que a la salida de alguna curva todavía le sacaban algún metro», cuenta su actual entrenador Xabier Muriel. El preparador guipuzcoano, eso sí, asegura que pese a tener las condiciones, el ciclista vitoriano no se va a centrar sólo en ser un verdadero clasicómano. «Lo más importante para llegar ahí es querer serlo y su físico es muy bueno, pero me da que no se va a circunscribir a eso nada más. Cuando pasen las clásicas tendrá otros objetivos», desvela el director de Movistar.

Una postura ajustada al milímetro
Las características de Lazkano se manifiestan sobre todo en la contrarreloj individual, donde el ajuste milimétrico de la posición es clave
La UCI fija diferentes cotas máximas según la altura del ciclista. Estas son las máximas para ciclistas de entre 1,80 y 1,90 m
830 mm máx
120 mm máx
El protocolo
El objetivo es rebajar el CDA (coeficiente aerodinámico). Para ello se hace rodar al ciclista a una velocidad constante (50 km/h) en un velódromo, el de Tafalla en este caso
2/3 vueltas de aceleración
10 vueltas consecutivas
Un potenciómetro registra la potencia necesaria para circular a esa velocidad. A menor potencia necesaria, mayor eficiencia.
La prueba se repite para cada uno de los ajustes, y se contrasta con las sensaciones del ciclista

Una postura ajustada al milímetro
Las características de Lazkano se manifiestan sobre todo en la contrarreloj individual, donde el ajuste milimétrico de la posición es clave
La UCI fija diferentes cotas máximas según la altura del ciclista. Estas son las máximas para ciclistas de entre 1,80 y 1,90 m
830 mm máx
120 mm máx
El protocolo
El objetivo es rebajar el CDA (coeficiente aerodinámico). Para ello se hace rodar al ciclista a una velocidad constante (50 km/h) en un velódromo, el de Tafalla en este caso
2/3 vueltas de aceleración
10 vueltas consecutivas
Un potenciómetro registra la potencia necesaria para circular a esa velocidad. A menor potencia necesaria, mayor eficiencia.
La prueba se repite para cada uno de los ajustes, y se contrasta con las sensaciones del ciclista

Una postura ajustada al milímetro
Las características de Lazkano se manifiestan sobre todo en la contrarreloj individual, donde el ajuste milimétrico de la posición es clave
La UCI fija diferentes cotas máximas según la altura del ciclista. Estas son las máximas para ciclistas de entre 1,80 y 1,90 m
830 mm máx
El ajuste del sillín se hace milímetro a milímetro
120 mm máx
El protocolo
El objetivo es rebajar el CDA (coeficiente aerodinámico). Para ello se hace rodar al ciclista a una velocidad constante (50 km/h) en un velódromo, el de Tafalla en este caso
Un potenciómetro registra la potencia necesaria para circular a esa velocidad. A menor potencia necesaria, mayor eficiencia.
2/3 vueltas de aceleración
La prueba se repite para cada uno de los ajustes, y se contrasta con las sensaciones del ciclista
10 vueltas consecutivas

Una postura ajustada al milímetro
El protocolo
Las características de Lazkano se manifiestan sobre todo en la contrarreloj individual, donde el ajuste milimétrico de la posición es clave
El objetivo es rebajar el CDA (coeficiente aerodinámico). Para ello se hace rodar al ciclista a una velocidad constante (50 km/h) en un velódromo, el de Tafalla en este caso
La UCI fija diferentes cotas máximas según la altura del ciclista. Estas son las máximas para ciclistas de entre 1,80 y 1,90 m
830 mm máx
2/3 vueltas de aceleración
El ajuste del sillín se hace milímetro a milímetro
10 vueltas consecutivas
120 mm máx
Un potenciómetro registra la potencia necesaria para circular a esa velocidad. A menor potencia necesaria, mayor eficiencia.
La prueba se repite para cada uno de los ajustes, y se contrasta con las sensaciones del ciclista
La posición de los reposacodos y las puntas de los acoples se pueden regular en tres dimensiones.
La altura se establece utilizando más o menos separadores entre el manillar y el soporte.
Se pueden acercar los acoples entre sí colocando separadores curvos.
Los acoples se deslizan por el soporte para establecer la distancia entre codos y manos.
Con las medidas ya establecidas, se puede fabricar un conjunto de una sola pieza de carbono, más ligero y con formas más aerodinámicas.
AUX STEP FOR JS
«Tiene dos podios con estrategias diferentes, lo que confirma que este tipo de carreras están hechas para él»
Juan Antonio Flecha
Exciclista
«Su físico es muy bueno y no creo que se vaya a circunscribir sólo a las clásicas»
Xabier Muriel
Preparador en Movistar
El Tour de Flandes (31 de marzo) y Roubaix (7 de abril) son citas ambiciosas para el vitoriano. Antes, hay otras citas de empaque más inmediatas. «La idea es que esté en la pelea varios días de París-Niza», avanza Muriel, mientras reconoce que Lazkano debe mejorar todavía en la contrarreloj. «Estamos buscando la mejor posición en la 'cabra' para sacarle partido a su potencial físico, que hasta ahora no lo hemos logrado». A su juicio, las últimas actuaciones del alavés provocarán que esté más vigilado por otros contrincantes.
Una llamada en juveniles
Así lo ve también Aritz Arberas. Al hablar de su relación con Lazkano, evoca al primer contacto que tuvo en edad juvenil. «Un día me llamó y me pidió sin más que le llevara la preparación», recuerda entre risas. Fueron cuatro cursos de unión que dieron sus frutos. «Lo más sorprendente de él era su capacidad de entrenamiento. Tenía un orden y la convicción de hacer sesiones de trabajo de un corredor del World Tour, algunas de seis y siete horas», recuerda el hoy técnico del Lidl-Trek.
Es un rodador potente y fuerte. Le da igual la lluvía, el frío o el calor. Además confía en lo que le dices»
Aritz Arberas
Preparador en Lidl-Trek
«Iba a ver las carreras antes de disputarlas y ya decía que quería ser profesional. Se está pegando con los mejores»
Ángel Urreta
Entrenador en juveniles
El ayalés no tiene ninguna duda de las condiciones que Lazkano tiene para afrontar las clásicas sin ningún problema. «Es un rodador potente, sólido y fuerte. Le da igual viento, lluvia o sol», al tiempo que resalta su faceta personal como algo clave en su desarrollo deportivo. «Es muy inteligente, le gusta mucho la lectura y mira vídeos de las carreras. Confía en lo que le dices y no gasta mucha energía en rebatirte algo. Sólo piensa en qué hacer para mejorar», destaca Arberas del joven de Adurza. Igualmente se muestra convencido de que lo visto en tierras belgas hace siete días se repetirá más pronto que tarde. «Es cierto que le han cogido la matrícula y tal vez le cueste un poco más ahora, pero cualquiera no aguanta setenta kilómetros con Van Aert y Wellens dando relevos. Va a dejar marcas de identidad seguro. Hay Oier para disfrutar. Si de mí dependiera, me lo llevaría ahora mismo al Lidl», suspira el preparador de Amurrio.
Macerado en profesionales después de deslumbrar en categorías inferiores, donde Ángel Urreta lo guió durante su época junior. «Es muy bueno y valiente. Se está pegando con los mejores y dando la cara», ensalza quien fuera su entrenador en Iturribero. Urreta describe su timidez, aunque destaca la inteligencia del ciclista vitoriano. «En juveniles iba a ver muchas carreras antes de correrlas y ya decía que quería ser profesional», recuerdar. Vistas las señales que trasmite su expupilo, Urreta préve que el nuevo gran golpe de Lazkano está cerca. «Estoy seguro que le vamos a ver en otro podio en Bélgica».
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