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Mikel Landa, durante el ataque en montaña que protagonizó en la pasada Vuelta a Suiza MOVISTAR TEAM
Mikel Landa: «Este Tour es mi primera gran oportunidad»

Mikel Landa: «Este Tour es mi primera gran oportunidad»

Cuarto en 2017 pese a trabajar para Froome, el alavés acude con galones de líder a la edición que partirá el sábado desde la isla de Noirmoutier

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Domingo, 1 de julio 2018

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Llega julio. El ciclismo redobla el tambor a sólo unos días de que comience a temblar el asfalto al paso del Tour. Desde el sábado, casi un mes al galope. Mikel Landa (Vitoria, 28 años) se hizo ciclista por el Tour, porque vio a los corredores del Euskaltel-Euskadi a tortas con Armstrong y Ullrich. Pero no se enamoró de la ronda gala hasta el año pasado, cuando disfrutó a dúo con Contador en los Pirineos. En aquella fuga con el madrileño camino de Foix se descubrió como candidato al podio. Flechazo. El alavés tiene el resorte de los grandes escaladores. Le sobra valor y anda «con ganas» de Tour. Si salva la primera semana y esa temible etapa con la carretera deformada por el pavés, la montaña se inclinará de su lado. Este Tour le da una gran oportunidad. La primera.

- Su carrera preferida era el Giro. ¿Cuándo le cogió cariño al Tour?

- En la pasada edición, hasta entonces no. En 2016, en mi debut en esta carrera, no disfruté mucho del Tour. Pero el año pasado, sí. Estaba en forma y lo pase muy bien.

- Como en aquella fuga con Contador por los Pirineos...

- Sí. Ese día espabilé un poco. Hasta esa etapa estaba muy ligado a mi rol de gregario. Hacía mi labor, pero no tenía esa tensión, esas ganas de disputar una carrera como el Tour. Me vi delante y con opciones. Aparte de que Alberto me calentó.

- Perdió el podio por un segundo en la contrarreloj final, pero le disgustó más perder la etapa del Izoard, que fue para Barguil después de que Froome colaborara para cazarle a usted.

- Lo del podio es anecdótico. Durante el Tour nunca me vi en el cajón de París. Al estar en el equipo (Sky) al servicio de Froome nunca tuve la opción de buscar un hueco en el podio. Sí que fue una pena quedarme a solo un segundo, pero, es verdad, más pena me dio la etapa del Izoard. Ahí sí que tuve más opciones, pero...

- Dicen los que le conocen que corre como si no tuviera nada que perder.

- Soy tranquilo. Hay cosas peores en la vida que perder una carrera. En el Tour, si salvo los días de abanicos y la etapa de los adoquines, el resto lo tengo yo en las piernas. Daré todo lo que sea capaz. A día de hoy no tengo nada que perder.

- Hay muy pocos ciclistas con motor para ganar el Tour. Eso lo sabe el pelotón.

- Sí. Todos lo sabemos. Hay candidatos de segunda fila, pero los que disputan el Tour son muy pocos.

- En el Sky, con Froome como líder, corría a la defensiva. Ahora en el Movistar tendrán que atacar al británico. Eso cuadra más con su carácter.

- Mejor para mí. Además, creo que este año va a ser un Tour más abierto, con más candidatos al triunfo. El favorito, por experiencia y palmarés, es Froome, pero están Porte, Dumoulin, Bardet...

- Habrá tensión. Cada vez se producen más caídas. Hay corredores que se quejan de la actitud demasiado agresiva de algunos rivales.

- Hay muchísima rivalidad, piques entre equipos y corredores. Se nos olvida que también tenemos obligaciones. En un sprint, los escaladores tenemos que dejar el sitio a los velocistas. Y ellos nos deberían estorbar menos a nosotros en las entradas de los puertos.

- Esta edición está marcada por el 'caso Froome'. Ha corrido con él en el Sky. ¿Cómo cree que le afectará la presión por el proceso antidopaje aún sin resolver desde la pasada Vuelta a España?

- Creo que a nivel colectivo, del Sky, sí van a soportar la presión. Son muy buenos a la hora de aislarse. Saben mantener el buen ambiente. Pero a Froome sí le afectará sentir a tanto aficionado en contra.

- ¿Cómo ven los rivales que se silbe o insulte a un corredor?

- No estamos acostumbrados. Es poco habitual. Y a nadie le gusta. Con las redes sociales y esas cosas aparece más gente que te puede odiar. Va con los tiempos.

«Tenemos un equipazo»

- En su primer año en el Movistar ha estado siempre entre los mejores en cada carrera. ¿Llega al Tour como quería?

- Llegó muy bien, con treinta días de competición. Fresco mental y físicamente. Muy motivado. Me he adaptado muy bien al equipo. Somos un grupo muy combativo.

- ¿Cuál es la mayor diferencia entre el Sky y el Movistar?

- En el Sky, por su potencial, se trataba de tener todo bajo control. Se tomaban las riendas de la carrera. En el Movistar hay mucha calidad, muchas ganas de batalla, y corremos más a la ofensiva. Al Tour vamos con un equipazo.

- En este Tour habrá ocho corredores por equipo, uno menos que en 2017. ¿Mejor o peor para el Movistar?

- Nos viene mal. Vamos tres líderes (Quintana, Valverde y él) y quizá echemos de menos a algún gregario. Esperemos salvar la primera semana para luego, en la montaña, sacarle partido a ir con tres líderes. Si los tres llegamos bien a la montaña, vamos a ser un rival muy complicado. Somos tres bazas ganadoras y eso es una ventaja, un rompecabezas para los otros equipos.

- En la reciente Vuelta a Suiza dio una exhibición en montaña y falló en la contrarreloj. ¿Qué pasó ese mal día?

- No me encontré bien. Perdí la concentración. Eran 40 minutos llanos, de pura concentración, y si pierdes el hilo ya no te encuentras. No he avanzado en esta especialidad, pero, bueno, estamos en ello.

- ¿Cómo es su relación con Nairo Quintana, compañero y también candidato al podio? ¿Cree que las etapas llana del principio del Tour decidirán quién es más líder del equipo?

-No se trata de esperar que la carretera elimine a uno de nosotros. Lo que tenemos que hacer es aprovechar que hay tres bazas. El que esté menos controlado podrá moverse. Con Nairo he coincidido en la Itzulia y la Vuelta a Suiza y nos hemos entendido muy bien.

-¿Cómo afronta anímicamente el Tour?

-Con ganas, con ganas de Tour. Llevo todo el año con la cabeza en esta carrera. Al principio parecía lejos y luego se ha acercado igual más rápido de lo que quisiera. Y tengo ese gusanillo. Quiero que empiece ya.

- ¿Se nota ante una gran ocasión?

- Sí, este Tour es mi primera gran oportunidad. El equipo me da la ocasión de ser líder, tengo las piernas, tengo la experiencia... Puede ser una buena ocasión.

- ¿Qué aportará Valverde al equipo?

- Puede relajar la tensión. Es un tío que ya lo ha hecho todo en el ciclismo. Se divierte compitiendo.

- ¿Cómo le gustaría llegar a la contrarreloj final, tan cerca de casa?

- Con un minuto de ventaja sobre el segundo. Entre los que disputan la general no creo que haya muchas diferencias.

- Además de ciclista del Movistar es presidente de la Fundación Euskadi. En los Pirineos le esperarán unos cuantos maillots naranjas animándole desde la cuneta. Doble motivación.

- Ya se empiezan a ver. Si en los Pirineos veo el 'naranja' me vendré arriba, se me pondrá la piel de gallina. No sólo por reconocer a la afición vasca sino porque la Fundación es parte de mí.

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