Julen Zubero conquista el desierto
El ciclista vizcaíno gana la segunda etapa de la BTT Titan Series de Arabia Saudí y se coloca como líder
Pedalear en el desierto parece una locura. De eso se trata en la BTT Titan Series de Arabia Saudí, donde el vizcaíno Julen Zubero ganó ... la segunda etapa y se ha colocado como nuevo líder. Entre dunas, caminos de piedras, cañones casi imposibles para las bicicletas... «Ha sido una locura de etapa», certificó el exprofesional de ruta nacido en Lemoa y mecánico en la tienda de bicicletas que su padre, Luis Zubero, antiguo ciclista del mítico KAS, tiene en el centro de Bilbao. A él, a Luis, le dedicó Julen el triunfo. Se emocionó.
En la jornada inicial se había impuesto Óscar Pujol. Pero la segunda etapa, de 110 kilómetros, elevó el listón de dureza. Aquí cada día es una aventura. Los 148 participantes salen con litro y medio de agua, una manta térmica, un dispositivo de geolocalización, un GPS, un teléfono móvil y un silbo. Es el kit de supervivencia.
El favorito, Josep Betalú, cuatro veces vencedor de la Titan Desert que se celebra en Marruecos, se puso al mando de la carrera en la zona de dunas. A diferencia de la prueba marroquí, en la Titan árabe no hay tramos de navegación. Todos tienen que ceñirse al recorrido oficial. Zubero sufrió una avería y, buen mecánico, la reparó. Tras la arena, en una zona llana, remontó. «Tenía piernas y arriesgué», relató a la Agencia Efe.
Alcanzó a Betalú y juntos afrontaron el cañón que daba acceso a la meta. «Ha sido muy duro. Había que elegir bien la trazada para no cometer errores», contó Zubero. Tiene instinto. Acertó. «Ahí pude separarme de Betalú y apreté a tope hasta el final», señaló. «Ahora soy el líder y lo quiero disfrutar». El vizcaíno entró en la meta con dos minutos y medio de renta sobre Betalú. El tercero, Oriol Colomer, lo hizo a 17 minutos en compañía de Óscar Pujol. En la general, Zubero le saca 1 minuto y 24 segundos a Betalú. «Ser líder tiene doble filo. Hoy he gastado muchas fuerzas y mañana lo puedo pagar», comentó Zubero. Le espera la tercera etapa, de 99 kilómetros y muchos tramos de montaña. Otra locura en el desierto.
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