«El Tour está bien, pero a mí la que me gusta es el Giro»

– ¿Qué análisis hace de su Itzulia?

– No está siendo fácil para mí. Vingegaard y Landa están yendo muy rápido y yo todavía no puedo ir con ellos. Pero el top-10 está muy igualado y creo que hoy puede ser un buen día para mí.

– ¿Se ve con opciones de ganar hoy en Eibar?

– Lo voy a intentar pero hay ciclistas de mucho nivel. Voy a intentar estar delante y aprovechar mis opciones.

– ¿Ha visto las etapas vascas del Tour?

– Sí. Son muy duras. Me ha extrañado mucho porque el Tour de normal suele empezar más calmado. Prefiero esto antes que un sprint o otras etapas más peligrosas por el viento. Creo que la carrera se seleccionará, iremos menos ciclistas delante, con menos riesgos de caídas y se verá un mayor espectáculo.

– Este año su objetivo de la temporada será el Tour, una carrera que no le gusta mucho.

– Sí que me gusta. Es la carrera más importante del año. Está bien, pero realmente amo el Giro, coincide más con mi forma de entender el ciclismo. Siempre quiero volver a intentar ganar, pero en este momento no tengo esa oportunidad, el recorrido no era el mejor y se me adapta mejor el Tour.

– En este momento de su carrera, ya con 30 años, ¿no pensaba que iba a tener más grandes vueltas en su palmarés?

– Mmmm… Esa es buena (sonríe). No, estoy contento con lo que he hecho. Ganar no es fácil. Hay muchas cosas que no dependen de ti que a veces van en contra, tienes que tener ojos en todo, todo es muy estresante. Cada día durante tres semanas. No es fácil así que estoy feliz con mi Vuelta a España y especialmente con mis triunfos de etapa.

– ¿Por qué no ha logrado recuperar la consistencia que tuvo en 2018?

– Muchas lesiones, caídas, covid… abandoné en el Giro de 2020 y en la Vuelta de 2022 por el coronavirus. Soy el único al que le ha pasado dos veces. Yo llegaba bien preparado a las carreras, en buena forma para tratar de conseguir los mismos resultados, pero todo lo incontrolable me ha ido en contra.

– ¿Cómo le gustaría que le recordaran los aficionados en el futuro?

– Cómo un ciclista que dio lo mejor que tuvo sobre la bicicleta, ofensivo, entretenido de ver y ganador.

– ¿Ahora que le recuerdan más, su triunfo en La Vuelta o verle sufrir en el Finestre?

– No lo sé. Yo recuerdo las dos. Del Giro acabé decepcionado, es una espina. Pero estoy muy orgulloso de ello. Gané tres etapas de forma brillante, algo muy difícil. Mentalmente duele no poder ganar, pero luego desconecté un mes sin tocar la bici, volví, me preparé fuerte y gané la Vuelta cambiando pequeños detalles que marcaron la diferencia.

– Pedalea con mucha clase y siempre aparenta llevar buena cara. ¿Le sale solo o es una estrategia?

– (Carcajada). Es innato. Cuando voy en bici trato de no mostrar mis emociones porque no es algo bueno para correr. Recuerdo a Thomas Voeckler, que hacía un gran espectáculo con sus caras exageradas. Eso para mí es desperdiciar energía. Yo sólo monto en bici.

– Lleva en el mismo equipo desde que se convirtió en profesional. No es muy normal en el mundo del ciclismo. ¿Nunca le ha tentado alguna oferta mejor?

– Ya ha habido varios ciclistas que lo han hecho. Estoy feliz, tengo una gran relación con todos los trabajadores y confían en mi trabajo. Lo que no se rompe, no hace falta arreglarlo.

– La última. ¿Se siente al mismo nivel que Vingegaard y Pogacar?

En este momento, no. Ellos están a un nivel muy alto. Y es muy pronto para mí. Estaré mejor a partir de mayo y junio. Y en julio, quizás les ataque.

Y se aleja guiñando un ojo. Puro carisma.