Omar Fraile adelanta el juicio final en Eibar
En la pasada edición, el vizcaíno ganó esta última jornada y ahora tratará de ayudar a Ion Izagirre
Omar Fraile vino a esta Itzulia con dos misiones. En la primeras etapas podría correr libre. Con su pegada, era candidato a rivalizar con Alaphilippe ... en metas como las de Gorraiz, Estibaliz y Arrigorriaga. Pero no le salieron sus planes. En Gorraiz, le cerraron. Y en Arrigorriaga tuvo que remontar tras la caída que arrastró a todo su equipo. Llegó a ese tramo final sin aliento. Ahí se acabó su salvoconducto. Durante las dos últimas etapas le tocaba ponerse al servicio de Ion Izagirre y Fuglsang. En eso está. Le queda esta jornada final. Breve. Concentrada. 118 kilómetros y seis puertos, incluidas las rampas de cemento de Karakate antes de subir a Asensio y bajar a la meta de Eibar.
Hace un año, en una etapa muy parecida, Omar Fraile ganó al sprint la etapa con meta en la villa armera. Es un francotirador de élite. En su palmarés lucen etapas en el Giro y el Tour. Hoy entregará sus piernas a los intereses del Astana. No habrá cuartel. La subida a Azurki, en la mitad del recorrido, es pefecta para hacer saltar la banca. Y luego esperan Karakate y Asensio. Cuatro mil metros de desnivel en poco más de cien kilómetros. Traca final para probar la resistencia de Buchmann y, sobre todo, del Bora.
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