El polémico 'calcetín' de cuello que pudo ser clave en la crono de la Itzulia

La Itzulia arrancó con polémica ayer. Desde el equipo Soudal estaban molestos por un supuesto correo electrónico que recibieron desde la UCI donde les informaban que el 'calcetín' que usan como elemento aerodinámico en las contrarrelojs quedaría prohibido desde este lunes 1 de abril. Sin embargo, en el comunicado oficial emitido por este organismo a principios de marzo, la fecha propuesta para su prohibición era el 2 de abril. Así que para no pillarse los dedos, Evenepoel, Landa y el resto del Soudal salieron sin el famoso 'calcetín' que, en teoría, añade una ventaja respecto a sus rivales.

Sí lo llevaron puesto los miembros del Bora. Entre ellos, Primoz Roglic, que marcó el tiempo más rápido en la línea de meta en Irun y se vistió como el primer líder de la Itzulia. Esta ventaja, solo disponible para los equipos que cuentan con los cascos de la marca Specialized, causó un gran revuelo entre los aficionados al ciclismo profesional a principios de temporada, molestos por el posible impacto que la aerodinámica causaría en la competición.

La UCI cree que el novedoso casco incumple con el artículo 1.3.033 del reglamento. Esta norma habla del uso prohibido de «componentes 'no esenciales' que no sean exclusivamente para fines de vestimenta o seguridad». Así que los organizadores determinaron que el casco T55 utilizado por el Soudal y Bora era ilegal. También informó que estudiaría la legalidad de otros polémicos protectores como el del equipo Visma.

Pero la imprecisa fecha sobre la entrada en vigor del veto de la UCI provocó que ambos equipos saliesen con cascos diferentes en Irun. Aun así, Evenepoel no cree que el 'calcetín' definiese ayer el resultado de la etapa. Roglic fue once segundos más rápido que el campeón del mundo. Sin embargo, Evenepoel sí se mostró sorprendido por el supuesto correo que recibió el equipo: «Es extraño. La UCI está empezando a pensar en todo tipo de cosas».

Más allá de la diferencia aerodinámica entre ambos, el duelo entre Roglic y Evenepoel quedó marcado por los errores de ambos. El esloveno se equivocó en la entrada a meta, cogió el desvío de las motos y después tuvo que dar marcha atrás. Le costó aproximadamente diez segundos. Y Evenepoel sufrió una caída al inicio de la crono en una curva muy resbaladiza. El belga acabó dolorido la prueba, pero no tendrá problemas para continuar en carrera.

El esloveno, último ganador del Giro de Italia, dominó la contrarreloj de Irun desde el principio y su victoria fue inapelable. En poco más de diez kilómetros le endosó siete segundos a Jay Vine (UAE), once a Remco Evenepoel (Soudal) y quince a Jonas Vingegaard (Visma). Juan Ayuso (UAE) perdió 16 y Ion Izagirre (Cofidis) 21 segundos.

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