El guipuzcoano Eñaut Urkaregi conquista la Clásica Araba en Aretxabaleta
El campeón de España Junior de Persecución en ciclismo en pista bate en los metros finales a Mario Cordero tras ser el más fuerte en el Zaldiaran
La iglesia parroquial de San Juan Bautista en Aretxabaleta lleva desde 2022 bautizando ciclistas. El tercer sábado de junio convoca a casi 200 corredores juniors ávidos de entrar en el campo profesional y bendice al primero que pase ante sus muros tras subir tres veces el Puerto de Vitoria y otras tantas el Zaldiaran. El nombre del guipuzcoano Eñaut Urkaregi (Danena Tolosa) quedará grabado en su relato. Empleó 3 horas y 24 minutos (siete menos que Adrià Pericas el año pasado) en completar los quebrados 138 kilómetros y consagrarse como ganador de la Clásica Araba.
El día a día del joven de 18 años es terminar en un repecho. Cada vez que vuelve de entrenar se enfrenta a uno. Es uno de los poco más de 250 habitantes de Larraul, un pueblo al que solo se puede llegar subiendo. Toca exprimirse. Llegar a Aretxabaleta es menos duro, pero tenía compañía. El malagueño Mario Cordero (Electro Mercantil GR100) se le juntó en el descenso del Zaldiaran tras coronar con una pequeña ventaja. Era el más fuerte y lo confirmó en la cuesta sobre la que se levanta el concejo. En lo alto desplegó los brazos como si fueran alas. El año que viene tratará echar a volar en el filial del Lidl-Trek.
El ciclismo es caprichoso. Los otros dos protagonistas de la sexta edición de la Clásica Araba fueron un ciclista que cuando era junior aún no montaba en bicicleta y un belga campeón de Catalunya. El vitoriano Víctor de la Parte se subió al podio en el homenaje de la organización del C. D. Inurri Sport por su extensa trayectoria poco después de que lo hiciera Loewis Bockstaele. El ganador de la montaña nació en suelo flamenco, se crió en Montauban y ahora vive en la Costa Brava.
En abril, recorrió 100 kilómetros en solitario por la región del Penedès hasta proclamarse campeón regional. Una cabalgada poderosa que trató de emular de salida por las carreteras alavesas. Su aventura luciendo La Senyera, que provocó que la carrera fuera más rápida de lo previsto, llegó hasta el inicio del último paso por el puerto de Vitoria. Eñaut Urkaregi y Óscar Orts hicieron un esfuerzo para llegar al grupo de siete ciclistas que a falta de 33 kilómetros de la meta capturó al belga. Entre todos se entendieron y contaron con la ventaja suficiente frente al pelotón como para jugarse el triunfo.
El Zaldiaran comenzó a decidir. Mario Cordero lanzó un ataque duro y continuado. Solo respondido por Urkaregi y Orts, que a los pocos metros tuvo que abrirse. El malagueño se entregó, agradecido en el esfuerzo y vio como el guipuzcoano le remachaba en la última recta de la ascensión. Parecía definitivo. Coronó en solitario, pero Cordero le dio caza en el descenso. Sin embargo, poco pudo hacer en el final.
El corredor del equipo GT Tolosa/Danena ya levantó los brazos este año en el XLIX Premio Amaikak-Bat en marzo, se llevó el título de Campeón de España Junior de Persecución Individual en ciclismo en pista en abril y venció la I Clásica Estella-Memorial Manolo Azcona en mayo. Araia, Amorebieta, Deba... Un corredor potente, convocado por la selección para participar en la París-Roubaix, pero que en los montes de Vitoria ha demostrado defenderse a la perfección en la media montaña tras superar los exámenes de la EBAU.
Unai Morón completó el podio. Ekhi Uriarte, del Alimco, ha sido el mejor ciclista alavés, undécimo de una prueba que reunió a casi 200 ciclistas nacidos entre 2007 y 2008.
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