La enorme pieza de metal que sostenía la cadera de Froome

Chris Froome se ha quitado un peso de encima. Ha pasado por el quirófano para que los médicos le retiren las pieza metálicas que le han ayudado a soldar un codo y la cadera, rotos en junio mientras preparaba la contrarreloj del Dauphiné. Desde el hospital, el ciclista africano muestra la prótesis de más de 15 centímetros que ha tenido varios meses en la cadera. «Un recuerdo de 2019», bromea.

A partir de ahora comienza su verdadero camino de vuelta. Tras perder media temporada, Froome quiere retomar los entrenamientos en diciembre y volver a competir en febrero. Su meta es alta. Aspira a ganar por quinta vez el Tour de Francia y así igualar a Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Induráin.

«Mientras la realidad no me demuestre que no es posible, yo haré todo lo que pueda para conseguirlo», se propone el corredor del Ineos. En su equipo figuran otros dos vencedores del Tour, Geraint Thomas y Egan Bernal, el ganador este año. Pero la formación británica dará una oportunidad preferencial a Froome. Si consigue recuperar su nivel, será el líder en la Grande Boucle de 2020. Ya ha conseguido quitarse el primer lastre.