Imágenes captadas por un dron. Iván Merino

Un dron dentro del pelotón: ¿Preparado para ver el ciclismo como nunca lo has visto?

Las imágenes captadas en directo por un dron durante dos etapas en la vuelta O Gran Camiño abren la posibilidad de usar estas aeronaves para hacer este deporte más atractivo en televisión

Lunes, 6 de marzo 2023, 00:13

El ciclismo no deja de innovar. No solo en lo que a bicicletas y rendimiento se refiere. Medidor de potencia, freno de disco, aerodinámica... Sino ... en la forma de ofrecerlo (presentarlo) en televisión. Tiene que atrapar a ese espectador que se sienta en el sofá no solo para ver el Tour de Francia. Que una carrera en Noruega, por ejemplo, sea atractiva. Que cada prueba, cada minuto, enganche y no sea solo ver a un gran pelotón multicolor luchando contra un puñado de fugados. Esa caza en la que casi siempre se cumple el guion. Un deporte que no se asocie con ese cliché de poner la etapa para echar la siesta. Por ello hay que darles un aliciente a los que se quedan en casa. Así, el ciclismo está tirando de tecnología para hacerlo más atractivo si cabe, para brindar a sus seguidores lo nunca visto en este deporte. En el Mundial de ciclocross que venció en enero Van der Poel lo hicieron. Y lo acaban de lograr en O Gran Camiño, una vuelta por etapas en la que un dron emitió en directo imágenes espectaculares en una etapa en línea y en contrarreloj.

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En el vídeo en cuestión, que ha dado la vuelta al mundo, se puede observar a Jonas Vingegaard, reciente ganador del Tour, en la bicicleta contrarreloj en pleno esfuerzo.

El dron se acerca al corredor, le rodea y transmite al espectador una sensación de velocidad. El encargado de filmar esas imágenes fue el piloto profesional de drones Iván Merino, dos veces campeón de España y segundo en una copa del mundo. Este gaditano de 30 años lleva casi siete volando estas aeronaves. El joven explica que, en cuestión de velocidad, grabar a ciclistas es «como un juego», ya que mientras el deportista iba a 40 kilómetros por hora, el dron «alcanza los 200 en solo un segundo». No obstante, subraya que hay que llevar una preparación exhaustiva de la zona antes de hacer nada.

Con todos los permisos correspondientes en regla para poder volar la aeronave, lo primero que hace es caminar por el recorrido en el que va a filmar. El que eligieron para grabar a Vingegaard era de 700 metros. Iván explica que «tienes que tener muy presente todo lo te rodea, desde señales a un poste». Un visión global. Lo estudia a fondo. «Me aprendo el tramo para que nada me pille por sorpresa», subraya.

A los ciclistas tampoco les cogió por sorpresa el dron. Ya sabían que volaría. Los corredores lo escuchaban, pero no les molestaba. A pesar de que en las imágenes que se tomaron del danés en la 'crono' puede aparentar que la aeronave se coloca delante, Iván subraya que «nunca se pone en el campo de visión» del deportista. «Paso por encima, a medio metro», recalca. Casualidades de la vida, el piloto se encontró con Vingegaard en el aeropuerto y charlaron sobre el famoso vídeo. El corredor del Jumbo estaba encantado. «No le molestó nada. Mientras no estuviera en su mirada, no tuvo problema, solo lo escuchaba», señala el piloto. De hecho, hasta le pidió la grabación.

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En esta filmación no se dejó nada a la improvisación. Todo estuvo medido. Iván estaba colocado en la mitad del tramo de 700 metros. Tenía un margen de 350 metros hacia cada lado. «No nos alejamos más de la línea visual del ojo», sostiene. Así las cosas, lo «más complicado» fue «lidiar con las interferencias». Había muchas. Los móviles de la gente, los pinganillos de los ciclistas, emisoras de la Policía… «Aunque tenemos un alcance de la señal de hasta 10 kilómetros, con las interferencias había que parar a 350 metros, hasta ahí llegaba la cobertura», explica.

Con Iván en ese punto intermedio se colocó una moto, como si fuera otra cámara de carrera, a la que se conectó para poder rebotar las imágenes a la realización. «Siempre estaba en contacto con ellos para saber qué plano pinchaban», explica. Asimismo, este piloto también tiene dos ayudantes que le transmiten si «hubiera algún problema externo al dron». Como por ejemplo, viandantes. Él era consciente que había seis personas alrededor, todas fuera de la carretera, por ello no puede pasar por encima de una acera. De hecho, no se puede volar drones por encima de aglomeraciones. Iván explica cómo se hace. Si graba en un circuito, él «nunca» sale de los límites de la pista, es decir, en ningún momento pasaría por encima de una persona.

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La incorporación de esta tecnología en el ciclismo ha abierto un debate. Mientras que en Galicia han sido pioneros, desde la Vuelta a España sostienen que «a día de hoy no está previsto utilizar drones». Son conscientes que es una forma de «ofrecer nuevo contendido» al espectador, pero por el momento prefieren esperar.

«Ir a lo fácil»

Por su parte, Ezequiel Mosquera, exciclista profesional y organizador de O Gran Camiño, afirma que lo ideal hubiera sido grabar con el dron en la llegada al Obradorio. Sin embargo, optaron por «ir a lo fácil» e irse al extrarradio, donde no había tráfico aéreo. Mosquera aclara que «no hay una normativa clara» sobre la toma de imágenes con estos dispositivos en el ciclismo. No obstante, comunicaron a la Unión Ciclista Internacional (UCI) sus intenciones. No hubo objeción. Eligieron la contrarreloj para llevarlo a cabo. Una prueba en la que, salvo los que se juegan la general, puede llegar a ser aburrida en televisión. Y les salió bien. Lograron unas imágenes espectaculares. «Fue una forma de acercar al público a la velocidad a la que iba que, en ocasiones, no se aprecia desde la tele», sostiene Mosquera.

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El organizador hace mención también a las cámaras que llevan algunos ciclistas en sus bicicletas. En ellas graban las etapas y después se emiten las mejores imágenes. «Ahí se ve la realidad de lo que es un pelotón, de un sprint, de esa jungla en la que se pasa verdadero miedo», asegura. Pero no vídeos en directo. Para ello se necesitaría una conexión, lo que supone un peso extra en un deporte en el que cada gramo se mira con lupa.

Así las cosas, el dron de Iván ha abierto el melón sobre el uso de nuevas tecnologías a la hora de ofrecer el ciclismo en televisión. Una innovación que está más cerca de implantarse. Como dice el refrán, «el que no corre vuela».

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