Estabilidad en los banquillos de la canasta

Desde luego, las vacas sagradas o esos líderes de proyectos ante quienes se abren las aguas del mar continúan al frente de sus conjuntos. Son los casos de Ergin Ataman, bicampeón europeo con el Anadolu Efes; Ettore Messina (Milán), Georgios Bartzokas (Olympiacos), el señor de los anillos Zeljko Obradovic (Partizán) y Sergio Scariolo (Virtus Bolonia), que vuelve al mejor escaparate a este lado del Atlántico tras acabar su provechoso vínculo con Toronto Raptors (NBA) y ganar la Eurocup. Y también retomarán octubre donde dejaron abril o mayo nobles de las bandas como Sarunas Jasikevicius (Barça), Andrea Tinchieri (Bayern), Sasa Obradovic (Mónaco), Israel González (Alba Berlín) y Parker (Asvel), el hermano del dueño.

El cambio más llamativo por la relevancia del personaje apunta a Dimos Itoudis, campeón del torneo de 'Turkish Airlines' con el CSKA en Vitoria (2019) y ayudante tantos cursos de Zeljko en Atenas. El técnico heleno abandona el potente club moscovita, apartado de la Euroliga como Zenit y Unics, para dirigir al Fenerbahçe. Curiosamente, el bloque al que también adiestró su maestro tras la fértil y triunfal etapa mutua en el Panathinaikos. Por cierto, dos inquilinos de banquillos en el mejor campeonato continental participarán como seleccionadores en el Eurobasket de septiembre: Itoudis (Grecia) y Scariolo (España).

Desde una visión introspectiva, en referencia a la ACB, también cabe hablar de tranquilidad y escasos vuelcos en los banquillos. La afición baskonista verá en el lado contrario de la banda que en su día ocuparon a tres ex de la causa azulgrana. Pedro Martínez y Sito Alonso, que siguen respectivamente al frente de Manresa y Murcia tras sendas temporadas meritorias, y el vitoriano Ibon Navarro, despedido de Andorra y recuperado poco después para el torneo por el Unicaja, cuadro con el que concluyó la temporada. Precisamente, el primer visitante del Fernando Buesa Arena en la jornada inaugural del campeonato doméstico, la última tarde de septiembre.

Estabilidad en letras de molde puede escribirse acerca de las once permanencias en los mismos banquillos que los protagonistas ocuparon el curso pasado. Sarunas Jasikevicius (Barça), Pedro Martínez (Manresa), Josep María Raventós (Fuenlabrada), Luis Casimiro (Betis), Pablo Pin (el técnico del ascenso con el Granada), Carles Durán (Joventut), Txus Vidorreta (Tenerife), el eterno y profeta en su tierra Moncho Fernández (decimotercera campaña a los mandos del Obradoiro), Veljko Mrsic (Breogán), Sito Alonso (Murcia) y el alavés Ibon Navarro, único representante de la provincia tras la convulsa salida de Pablo Laso del Real Madrid.

El resto corresponde a siete relevos entre bienvenidos a la ACB, un caso peculiar y el regreso del legendario. Llegan Martin Schiller a Zaragoza tras su fallida experiencia en Kaunas y Jaka Lakovic, aquel base esloveno del Barça, para dirigir al Gran Canaria. Chus Mateo, tras siete temporadas como primer asistente de Laso, es el hombre elegido por el club para defender el formidable legado del vitoriano. Y regresa Aíto a sus 75 años después de toda una vida en los banquillos de la Liga que abandonó en 2016 para cursar cátedra una legislatura en Berlín. Los cambios de ficha sí afectan de lleno al Baskonia, metido en ese triángulo con Bilbao y Valencia por el que Peñarroya acude a la capital alavesa, Mumbrú le reemplaza en Valencia y Jaume Ponsarnau se sentará en la silla vizcaína.