«Me gusta sentirme bueno en el trabajo que hago»

- Yo soy una persona prudente y con sentido común. No me gustan las fanfarronadas o las proclamas. Me gusta más demostrar que decir. Y, por supuesto, me gusta hacer bien mi trabajo, sentirme bueno en lo que hago. Más bien conmingo mismo. Mi ambición no es necesariamente hacia los títulos.

- No requiere inyecciones de autoestima, pero en caso de necesitarlas, ¿le vale saber que uno de los mejores activos de España ante Alemania o Francia ocupaba la jefatura del banquillo?

- No lo sé. Todo se reduce a sensaciones, simpatías, antipatías y resultados. Una vez que lo aceptas te alejas bastante de la valoración de los demás. Los criterios son muy opinables, así que no me procupo mucho.

- Trabajador, metódico, detallista, entrenador que odia los cables sueltos y hace sentirse importantes a sus colaboradores... ¿Se reconoce en este panegírico?

- Intento tener la cantidad más amplia de información y de herramientas para dar a los jugadores unas píldoras muy concentradas de lo que necesitan. Y para todo esto hace falta un trabajo de equipo. Un entrenador tiene sensaciones, una visión global para elaborar una filosofía de equipo y, luego, una idea específica de cómo queremos jugar un partido determinado. Y para eso se necesita calidad en los colaboradores. Creo que se consiguen prestaciones altas de ellos si se sienten involucrados y partícipes, si notan que se les escucha y que no tengo problemas en cederles protagonismo.

- ¿Algunos nombres concretos de su selección que le hayan sorprendido parabien en este Eurobasket?

- Dar nombres sí sería no hacer justicia, ¿no? Hemos sido el único equipo que ha dado muchos minutos durante partidos importantes a tres jugadores nacidos después del año 2000. Chicos que han participado en nuestro programa con las selecciones de cantera y han dado el paso antes de lo que cabía esperar. Quizá esa pueda ser la nota más bonita porque es un trabajo que lleva mucho trabajo y muchísimas horas.