Las notas del primer trimestre

Así han transcurrido ya diecisiete jornadas de partidos con muchos menos puntos y un mayor desequilibrio que la temporada pasada. Los jefes de estación realizan las últimas llamadas a todos los pasajeros. Los hay decisivos, cumplidores, decepcionantes y sorprendentes. Incluso ausentes tras recorrer pocos kilómetros. Y luego está Mirotic, que ha hecho méritos de sobra para considerarle como MVP de invierno. Grigonis, Nedovic, Jaleen Smith o el inédito Napier para lo malo y Loyd, Vezenkov, Kalinic para lo bueno también merecían aparecer en el siguiente listado de suspensos y aprobados.

Dos partidos y el Zalgiris destituyó a Martin Schiller. Cinco, y cortó a Emmanuel Mudiay, su fichaje estrella. 300 partidos en la NBA, llegando a 14,8 puntos, 3,3 rebotes y 3,9 asistencias en su mejor temporada en los Knicks. El base congoleño no jugó la temporada pasada «para despejar la mente», pero su adaptación a Europa ha sido un fracaso. 7,4 puntos, 2,2 rebotes, 3,2 asistencias, 5,6 de valoración y peores sensaciones pese a fichar ahora por los Kings. El principal damnificado del paupérrimo inicio de los lituanos, carentes de talento en el puesto de uno. Su sustituto, Tai Webster, está lejos de mejorarle.

Arrancó lesionado, lo que dificulta la adaptación del jugador estadounidense al baloncesto europeo. Pero desde que Messina le introdujo en la rotación con calzador, avalado por sus 339 partidos en siete temporadas en el NBA, su aportación ha sido insignificante. 4,4 puntos y 1,3 de valoración. Restándole minutos de juego a un Devon Hall que lo estaba bordando y coincidiendo su entrada en el equipo con el bajón de rendimiento del Milán, asolado por las lesiones. El escolta, anotador compulsivo, deberá encontrar el acierto y afanarse en defensa para tener algo de impacto en su debut en la Euroliga.

Tiene apariencia de veterano por su juego tosco y sosegado, pero cumplió 32 años hace apenas un mes. El ex del Panathinaikos y el Barça fue decisivo en el título del curso pasado. Recordada fue su colosal actuación en el quinto partido ante el Madrid. 26 puntos, 8 rebotes y 38 de valoración. Titular indiscutible en la Final Four, su rendimiento actual no está siendo el esperado en un equipo que estuvo a punto de desprenderse de Moerman por su plena confianza en el estadounidense. Solo 3,3 puntos de media y cinco partidos con valoración negativa de los quince que ha disputado. Uno de los motivos del mal inicio del Efes.

Se percibía en Vitoria la convicción generalizada de que era el mejor fichaje del verano baskonista. El sustituto perfecto de un Henry insustituible. Con carácter ganador, personalidad y talento a raudales. Las dos primeras se le volvieron en contra enseguida y no ha encontrado el equilibrio hasta hace mes y medio. 11,8 puntos (28% en triples), 2,8 asistencias y 10,1 de valoración son insuficientes para un base que llegaba con vitola de estrella y que, por momentos, ha tenido que adaptarse al puesto de escolta. Muy lejos de las expectativas y los 15,3 puntos y 4 asistencias del curso pasado, pero trayectoria ascendente.

Su nota va más allá de estadísticas individuales. Es el segundo máximo asistente (5,6 pases de canasta), anota 14,5 puntos y lideró el buen arranque del curso del Mónaco, debutante en la Euroliga. Luego protagonizó el enésimo desplante a su entrenador. James discutió con Mitrovic por sentarle en el banquillo y decidió marcharse al vestuario a falta de diez partidos. Se lesionó unas semanas más tarde, forzó para volver y el montenegrino, destituido a los cuatro días, consideró a los dos minutos que no estaba listo. El base no lo entendió. Su comportamiento vuelve a exponer los riesgos de fichar al astro de Portland.

Ha ganado dos MVP de la jornada. 28 puntos y 32 de valoración contra el Bayern, y 37 tantos y 8 asistencias ante el Mónaco. Vuelve a ser un líder reconocible -14,2 puntos y 4,3 asistencias-, pero no logra despojarse de sus constantes altibajos. En noviembre sufrió un bajón del que no ha logrado recuperarse. Es el que más triples intenta por partido (7,1), con una media de producción de 2,5 (34%). El Maccabi, siete derrotas consecutivas, sigue dependiendo de él pese al rendimiento de Evans y Nunally y carga con la mochila de seis años sin pisar el play off. Serán siete si no lo remedia en la segunda vuelta. s

Necesitaba Laso un ala-pívot tras las salidas de Garuba y Deck y las lesiones de Randolph y Thompkins y el fichaje de Yabusele fue un acierto. Rendimiento desde la primera jornada contra el Efes. El ex de los Celtics ya era una referencia en el Asvel, pero en el Madrid está dando un paso más allá. Regular, determinante en ataque y en defensa, donde es muy difícil mover sus 120 kilos. Es el máximo anotador de los blancos (12,4 puntos), con un juego de pies fascinante para su físico, y además aporta en todas las facetas (4,5 rebotes, 1,7 asistencias, 1,3 robos). Se está cocinando su viaje de vuelta a la NBA.

Okobo la rompió en las diez primeras jornadas, pero su gran rendimiento no se entendería sin Chris Jones (13,9 puntos, 3,4 rebotes, 3,1 asistencias y 16 de valoración) a los mandos. Son la nueva cara de un Asvel hecho para pelear por play off y que ha mutado de un conjunto físico y dominante bajo los aros a dejarse llevar por el vértigo de su tándem de 'bajitos'. El base estadounidense recaló en Villeurbanne con el objetivo de tener por primera vez un papel relevante. Empezó su carrera en Mongolia y ha pasado por Suiza, Bélgica, Turquía y Tel Aviv, a la sombra de Wilbekin, hasta empezar a ser convenientemente valorado.

No ha sido el Fenerbahce el gigante que se esperaba. Kokoskov dejó tirado el proyecto en verano y Djordjevic no logra dar con la tecla, pero ha sabido activar la versión más voraz del pívot checo, MVP de la Euroliga en la 2018/2019. Una grave lesión de rodilla le apartó de su mejor nivel, pero su final del curso pasado y su primera vuelta es fascinante. Registra hasta el momento los mejores números de su carrera. 13,4 puntos, 5.9 rebotes, 2,6 asistencias para 17,6 de valoración, solo detrás de Tavares, Larkin y Mirotic. En la última jornada se hizo un esguince que le dejará seis semanas inactivo.

Dejó a deber en el último cuarto el miércoles en su regreso al Palau, pero su tramo final de competición le otorga el sobresaliente. Le costó arrancar, con problemas en el lanzamiento exterior y pérdidas de balón que desesperaban a Perasovic. Pero ha logrado encontrar su rol de estrella en un equipo anárquico. Se compagina con Canaan y Brown mientras Jekiri y John Brown, imprescindible, ofrecen el equilibrio necesario. Amasar menos balón le ha sentado bien. Sus condiciones y potencial con todavía 26 años son enormes y puede mejorar sus registros de 14,5 puntos y 5,5 capturas, vital para cerrar el rebote.

Determinante para ganar al Efes, Real Madrid, Unics, CSKA, Fenerbahce y Olympiacos

El mejor equipo de la competición, igualando el mejor balance del Fenerbahce, liderado por el jugador más decisivo de Europa en estos momentos. El líder que prometía ser a su llegada a Barcelona. Lo ha jugado todo. Determinante en los momentos claves. Si es que no deja el partido resuelto ya en la primera parte, como experimentó en sus propios huesos el Baskonia. La victoria en Estambul ante el Fenerbahce, en la única jornada en la que no llegó a los dobles dígitos de anotación, lleva su firma. Canastón sobre la bocina. Fundamental también para forzar la prórroga y ganar al Efes, al Unics -los dos mejores partidos de lo que va de campaña-, al CSKA, Olympiacos y sobre todo al Real Madrid, al que condenó con 31 puntos y 10 rebotes en la batalla por el liderato.

Sobreprotegido por los colegiados, le acusan de ir en exceso a la línea de tiro libre (90% de acierto). Algo natural dada su implicación en el juego. Sus estadísticas son 17,8 puntos (49% en triples), 5,8 rebotes, 1,5 asistencias y 22,4 de valoración. Solo le queda mantener el nivel hasta la Final Four para sacarse la espina del año anterior.