Un VTV nacido en Belgrado

Es solo la excusa. Lo que le motivaba era regresar a una Vitoria con la que sigue conectado. «Hablo mucho con mi vecino Jon, con Fernando, el chico que venía al campo con mi camiseta y se sentaba siempre en la primera fila. Me gusta llamarles para saber de ellos», desvela.

Pero sobre todo es un viaje familiar. Su hijo le acompaña. «Siempre le recuerdo que nació en Vitoria, en Txago, y que algún día tendrá la ocasión de jugar en el Baskonia». No son palabras vacías. El escolta sabe de lo que habla respecto al crecimiento de jóvenes valores del baloncesto. «Los últimos cuatro años estoy trabajando en la federación serbia, encargado de los equipos jóvenes. En ese tiempo hemos ganado tres oros y un bronce. Estoy muy satisfecho», asegura.

Todo habría sido perfecto este fin de semana de no ser por «la gran pena de que el Baskonia no pueda participar en la Final Four del Buesa Arena. Creo que fue un gran éxito que se clasificaran para el play off. Y un éxito aún mayor el haber ganado un partido al CSKA en Moscú. Habría sido genial poder jugar esta Final Four con el Baskonia –bromeó–, pero con 41 años es un poco difícil... Entreno a diario para mantenerme sano, pero ya no puedo rendir a nivel profesional».

–¿Qué le falta a este Baskonia para llegar a una Final Four? ¿Qué tenía el suyo que no tiene este?

–Es difícil comparar equipos de diferentes épocas. No sé. Nosotros entramos dos veces en la Final Four y el tercer año tampoco lo conseguimos. Creo que la diferencia es que jugamos muchos años juntos, siempre con la misma filosofía de juego. Este Baskonia me parece que está muy cerca de lograrlo. Quizá nosotros contábamos con jugadores que tenían más experiencia. Esa fue nuestra pequeña ventaja. Creo que los chicos que llevan hoy la camiseta azulgrana merecen que todos sean felices con sus sueños.

–¿Les falta un Rakocevic? ¿Una anotador compulsivo?

–Bueno... Espero que aparezca alguno en el play off esta temporada y que ganen la ACB. Tienen una buena posibilidad de hacerlo. Lo primero es trabajar como equipo. Hoy en día el baloncesto cambia muy poco a poco. Ahora es más difícil encontrar anotadores que aseguren veinte o más puntos en cada partido. Por un lado, porque las defensas son más duras. Por otro, porque los entrenadores prefieren que muchos jugadores compartan los minutos. El Baskonia, por las lesiones, ha tenido menos rotación, ha estado jugando con siete u ocho piezas y por eso algunos han podido crecer más y más rápido.

Su pronóstico, puro VTV. «Creo que Madrid tiene más posibilidades –lo entrena un vitoriano– y seguró que será organizado fenomenal».