Dos 'clásicos' pugnan por el trono del Efes
El Real Madrid de Laso se mide hoy con el Barcelona por cuarta vez en la Final Four después de que los turcos inicien la defensa de su corona ante la invasión del Olympiacos
Al revés que en 2019, Belgrado recoge desde hoy el testigo de Vitoria como sede de una Final Four con un cartel inmejorable. Tras la ... cancelación de 2020 y la desangelada edición de Colonia en 2021, los aficionados más incondicionales volverán a alentar el mejor evento del baloncesto continental. Defiende el título de la Euroliga un Anadolu Efes que se siente infalible en palabras de su entrenador Ergin Ataman ante dos 'clásicos' contendientes: el Olympiacos y el duelo entre el Real Madrid y el Barcelona.
Los partidos
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Olympiacos-Efes, 18.00 horas. Krunoslav Simon es baja y Beaubois duda. Los griegos, con 10.000 aficionados en las gradas, al completo.
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Barcelona-Real Madrid, 21.00 horas. Higgins y Exum recuperados. Alocén, única baja. Todos los aprtidos se verán en DAZN.
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El sábado, la final. Será a las 19.00 horas. Antes, el polémico duelo por el tercer puesto. 18 años después, la final volverá a ser en sábado.
Los dos representantes españoles se enfrentan (21.00 horas) por un puesto en la final. Su rivalidad traspasa la frontera pirenaica en un duelo titubeante. Por un lado está el Madrid de Pablo Laso. Séptima Final Four, quizás la más inesperada por el fondo y forma. Después de dos meses negros y récords negativos de derrotas, vapuleó al Maccabi en cuartos de final y ahora llega a Belgrado con el convencimiento de que la 'undéciama' está a su alcance. La duda reside en si este aparente gran momento de forma blanco incita al vitoriano a apostar por su estilo de juego alegre y dinámico o por un encuentro de posesiones largas y mucha defensa como en la Final de Copa.
Por el otro, el Barcelona de Jasikevicius. Una apisonadora hasta marzo, cuando se ha empezado a encontrar trabas en el camino. La más importante, el Bayern de Trinchieri, una eliminatoria que, a base de rigor defensivo y carácter, les obligó a exprimirse hasta la última gota de sudor y mostró el camino a sus rivales para interceder en un curso prácticamente inmaculado hasta la fecha. Los culés buscan su tercer entorchado y el único título que se les escapó en el primer año del lituano en el banquillo del Palau.
Será el cuarto 'clásico' en la historia de las Final Four y todos en semifinales. En 1996 en París ganó el Barcelona, mientras que el Madrid venció de forma consecutiva en Londres 2013 y Milán 2014. Curiosamente, ninguno de aquellos equipos logró alzar el título en la final. En los blancos estaba Mirotic, que aglutina muchas miradas en la que podría ser su primer título después de quedarse tres veces con la miel en los labios.
En el apartado de bajas, solo figura la de Alocén en el cuadro madrileño en el que Llull se convertirá en el español con más presencias en una Final Four (8). Por su parte, tras recuperar a Higgins y a Exum, los culés también contarán a pleno rendimiento con Mirotic, flamante MVP de la fase regular de la Euroliga pese a que muchas voces autorizadas como las de Trinchieri lo pedían para Mike James –el exbaskonista le felicitó en Twitter y lo consideró «merecido»–. Llegar a la Final Four pesa, como en el caso de Bartzokas, elegido mejor entrenador tras devolver cinco años después al Olympiacos a una Final Four.
Diez exbaskonistas y 10.000 griegos
Los griegos, a los que poco les importó la multa de 53.001 euros por lo sucedido en el quinto partido ante el Mónaco, también invadirán Belgrado. Se esperan diez mil aficionados rojiblancos, hermanados con los del Estrella Roja, para tratar de impedir la dinastía del Efes. Ataman, Micic y compañía parten como favoritos pese a la baja de Simon. Entre sus filas cuentan con tres de los diez exbaskonistas presentes en al Final Four: Larkin, Beaubois, Pleiss, Petrusev, Causeur, Poirier, Hanga, Heurtel, Laso y Laprovittola. Uno menos que el año pasado. Y es que la ausencia del CSKA también se deja notar en este aspecto.
Bertomeu cree que la incertidumbre de los equipos rusos aún «durará algún tiempo»
Si algo le falta a esta Final Four es la presencia del CSKA. Sumaba 17 participaciones, nueve consecutivas, de 18 posibles desde 2002, pero el conflicto de Rusia con Ucrania le apartó de seguir engrosando la estadística. Ahora queda por resolver qué ocurrirá con su licencia fija de participación y el director ejecutivo del torneo, Jordi Bertoemu, tampoco despejó ninguna duda. «La situación trae muchos desafíos e incertidumbres para todos y seguramente durarán algún tiempo», respondió.
El gerente catalán, que compareció en la presentación con una muleta y una bota ortopédica en la izquierda tras un leve accidente de moto, no cerró la puerta a los rusos, que ya han confirmado que quieren seguir participando en la Euroliga, pero reconoció que «el momento difícil de hoy continúa con la terrible guerra. Tenemos la esperanza de que la paz llegue pronto».
Quién ha decidido no esperar más para tomar una decisión ha sido la FIBA. El organismo internacional confirmó ayer la expulsión de las selecciones de Rusia y Bielorrusia de las competiciones que organiza en los próximos meses. De esta forma, sus combinados quedan excluidos de las ventanas de clasificación para el Mundial masculino de 2023 y Puerto Rico sustituirá a Rusia en el Mundial femenino que se disputará en Australia este verano. Además, no organizará ningún evento en dichos países.
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