Estallido de felicidad en Amorebieta

La presión de llegar a la final y los nervios se dejaron notar en el arranque del juego en el cinco inicial de Mikel Garitaonandia. Los tiros libres no entraban y los triples se quedaban cortos. Los ibicencos, en la contra, se mostraron seguros y fuertes en el interior y no tardaron en coger la delantera para cerrar el primer parcial por delante, 10-17.

Los equipos solo habían mostrado su primera carta, conscientes de que acababan de empezar. Sus defensas, a pesar del marcador a favor de los visitantes, se mostraban férreas y duras dentro de la zona. Aunque el Ibiza se mostraba superior, todo parecía indicar que los locales no tardarían en despertar. Entre tanto los de Carlos Flores calentaban muñeca y se colocaban con una ventaja de 14 puntos ante más de un centenar de isleños que acudieron a Larrea a disfrutar en directo del encuentro. La defensa de los de Flores seguía siendo impenetrable, cerrando el rebote y los jugadores de Teknei Zornotza seguían sin acertar la canasta ni en los tiros libres hasta el triple de Cabrera justo antes del descanso que paró el marcador en 24-35.

Fue el punto de inflexión del encuentro. La suerte comenzaba a cambiar y lo que antes no entraba ahora no fallaba. Mikel Sainz de la Maza fue el encargado de empezar a recortar distancias en el luminoso con un tiro doble que les dejó a seis puntos de diferencia. Las gradas de Larrea comenzaban a revolucionarse. Los locales se hacían con la posesión, abriendo las jugadas y la canasta se dejaba querer. Mendía volvió a recortar, y empezaron a sucederse los tiros libres a su favor y los triples de la mano de Cabrera y Mendia. Un Jon Cremo, prácticamente desaparecido en la primera parte, fue el encargado de igualar el encuentro a 41 después de haber estado con una distancia de 14 puntos abajo. Todo estaba por decidir y las gradas se venían arriba. Un triple de Cabrera ponía al Teknei Bizkaia Zornotza por delante y de ahí al 46-45 del final del tercer tiempo.

Los ibicencos comenzaban a flojear y los de Garitaonandia tenían que centrarse en el encuentro y mantener la dinámica si querían levantar el trofeo. El Ibiza empezó a defender con fuerza, con un Smitz poderoso en los dos aros. Y aunque volvían los puntos de Grimau, también lo hacían los de Salazar empataba de nuevo a 49. Dos tiros libres de Mikel ponían dos arriba a los locales.

La defensa del Saint Antonio Ibiza se ordenaba en zona. Estaban a solo un punto de diferencia y cualquiera podía ganar. Mendia encestaba de nuevo y colocaba al Zornotza con una renta de tres y a falta de tres minutos Cremo añadía otro punto más. El Ibiza se envenenaba y comenzaba a fallar lo que en la primera mitad no hizo. Cremo y Mikel volvían a anotar y los de Amorebieta se marchaban de cinco a falta de un minuto y medio. Grimau bajaba a tres la diferencia y Harguindey regalaba un mate al público espectacular. Con el marcador en 66-64 la Copa se decidía en la última jugada y el Sant Antoni tenía la posesión del balón y el tiro desesperado en el último segundo de Grimau desde la línea de tres, no entró. La afición se vino arriba y se apoderó de la cancha. Amorebieta-Etxano levantaba la copa por primera vez en su historia.