Un árbitro denuncia una agresión de un miembro del Barakaldo Balonmano juvenil

Por un lado, el árbitro del partido señala en el acta que «finalizado el partido, se ha aproximado a la mesa el segundo entrenador del equipo 'A' -Barakaldo Balonmano-, el cual se ha dirigido al anotador, en presencia del árbitro, en los siguientes términos: «¿Puedo escribir yo en el acta una cosa? Quiero poner que voy a denunciar al colegiado una denuncia por robarnos el partido, y voy ahora mismo a llamar a la policía, porque todo lo que has hecho es una vergüenza y es premeditado; está todo grabado y es una puta vergüenza». «Solicitando a continuación el árbitro al delegado de campo que indicase a este oficial a que abandonase este lugar, a lo que ha hecho caso omiso y ha seguido en las inmediaciones protestando acciones relativas al juego, y volviendo a repetir lo que dijo anteriormente», añade.

Después, cuando el anotador y el árbitro se dirigían hacia vestuarios, ocurriría el capítulo más grave de este asunto. El colegiado denuncia que «el oficial del equipo 'A', ha seguido tras el árbitro y se ha dirigido a él en los siguientes términos: «Por qué la quieres liar; es increíble la puta inventada que te estás dando», todo ello mientras se ponía delante del árbitro y le agarraba con ambas manos». «Posteriormente se ha colocado a escasos centímetros de la cara del árbitro y moviendo la cabeza rápidamente ha dado un golpe con su frente en la nariz del árbitro», amplía. En el acta se dice que, en ese momento, el oficial del Barakaldo Balonmano se tiró al suelo y gritó «me han pegado, ay me han pegado», siendo recriminado por espectadores situados en la grada, que le han dicho: «pero qué haces, no te tires al suelo».

Asimismo, el árbitro también acusa que «esta persona le ha seguido increpando hasta la puerta» y recoge los siguientes términos: «eres un puto sinvergüenza, hijo de puta, la has liado y no vas a salir tú de aquí vivo, me voy a encargar yo y voy a llamar yo mismo a la policía hijo de puta». Por último, el colegiado recoge que llamó a la policía puesto a que «ha entendido que peligraba su integridad física», acompañándole la Ertzaintza hasta su vehículo e identificando al oficial del Balonmano Barakaldo. El colegiado dispone de parte médico de lesiones efectuado en las urgencias del Hospital de Urduliz ese mismo día.

No obstante, desde la parte implicada, defienden una versión totalmente contraria. Ambos clubes respaldan que fue el árbitro quien se dirigió de forma vejatoria a los jugadores durante el propio partido. Además, también indican a este periódico que fue el colegiado quien insultó a los miembros del cuerpo técnico baracaldés, propinando un cabezazo al oficial del equipo. De hecho, éste le ha denunciado judicialmente, aportando un parte de lesiones. Asimismo, inciden en que el colegiado tiene antecedentes similares, por lo que estuvo inhabilitado anteriormente y que esa misma tarde después del incidente estuvo arbitrando otro encuentro.

Es por ello que el Club Balonmano Barakaldo ha elaborado un comunicado, señalando que «condenamos enérgicamente todo tipo de violencia, máxime la sufrida por nuestros entrenadores, directivos y demás oficiales en la mañana del pasado sábado durante y al finalizar el encuentro». Luego insiste en que «mostramos apoyo incondicional y sin fisuras a nuestro staff técnico y jugadores, cuyo honor e integridad física se vio gravemente afectada por los hechos ocurridos el pasado 21 de diciembre».

Además, resaltan su apoyo «igualmente, al staff técnico y jugadores de nuestro equipo rival del pasado sábado, por los insultos irrogados y por el trato vejatorio, que al igual que el Club Balonmano Barakaldo se vieron sometidos durante y a la finalización del partido, animando a dicho club a accionar y poner en conocimiento de la Federación Vasca del Balonmano». Por último, concluyen que «el club se ha puesto a disposición de la Federación Vasca de Balonmano, desde el primer minuto para esclarecer lo ocurrido». La Federación no se inclina por ninguna de las dos versiones, pide «prudencia» y señala que es «un expediente abierto».