La surfista Leticia Canales da positivo en Covid-19

«Me ha pillado totalmente por sorpresa». La surfista vizcaína Leticia Canales se llevó un buen sobresalto el pasado sábado cuando se enteró de los resultados del PCR realizado el día anterior, obligatorio para someterse a una operación de cadera. Una llamada confirmaba a la de Sopelana que había dado positivo en coronavirus, por lo que deberá permanecer dos semanas aislada.

«Estoy asintomática, me encuentro bien y tengo especial cuidado para evitar el Covid, es más, a menudo he tenido que recordar a varias personas sobre la importancia de mantener distancias y utilizar la mascarilla«, declara, dejando entrever que ha contraído el virus tras algún descuido. Y es que según apunta, sigue de manera estricta las normas y recomendaciones sanitarias.

Justo esta semana Canales debería haber emprendido un viaje a Galicia, para competir en el ABANCA Galicia Classic Surf Pro, el primer campeonato tras el parón durante el confinamiento. La vizcaína ya había cancelado su participación debido a unos dolores de espalda que arrastraba desde hacía varios meses. Después de algunos tratamientos no había logrado eliminarlos, por lo que tenía previsto someterse este lunes a una pequeña intervención en su cadera, debido «a un desprendimiento de labrum». Tras pasar las pruebas preoperatorias fue cuando detectaron que había contraído el virus.

Leticia Canales pasa ya la cuarentena en la residencia de deportistas de Getxo, donde siguen «unos protocolos muy estrictos», que permiten a los deportistas seguir llevando a cabo sus entrenamientos. Como parte de los mismos, ha estado tomándose la temperatura dos veces al día desde que aterrizaba en España desde Sídney en el pasado mes de marzo.

La vizcaína reconoce que todo esto trastoca sus planes ya que estaba «100% centrada» en su operación y en recuperarse lo antes posible para continuar con sus objetivos, que no son otros que luchar por una plaza en los Juegos de Tokio 2020 e intentar clasificarse para el Championship Tour de la WSL. «De repente he tenido que posponer mis planes para cumplir con la cuarentena».

Haciendo memoria, la surfista solo recuerda haber sufrido «un poco de dolor de garganta» durante un par de días, «como si hubiera cogido frío, sin más». A día de hoy, no tiene fiebre, pero confiesa que se encuentra algo cansada. «La verdad es que no paro de darle vueltas a cómo o dónde he podido contagiarme, con todo el cuidado que pongo constantemente. Por eso quiero que mi caso sirva para concienciar a más personas e invitar a la responsabilidad. Tengo 25 años y estoy sana, pero si yo me he contagiado, seguro que habrá muchos casos de personas asintomáticas y gracias a que he tenido que hacerme pruebas para una operación lo han detectado, si no es posible que no me hubiera enterado jamás«, confiesa.

La de Sopela reconoce que está «tranquila y animada» y que espera que todo esto pase lo antes posible para hacer pronto lo que más le gusta. «Mi vida es el surfing y cuento las horas para poder volver al agua más fuerte que nunca». En marzo el confinamiento ya le pilló en su mejor momento, poco después de haber logrado el mejor resultado de la historia del surf femenino español, con el tercer puesto en el Sydney Surf Pro gracias al cual ha terminado esta temporada interrumpida con un décimo puesto en el ranking mundial QS.