De shows eróticos a ¿deporte olímpico? Así ha evolucionado el pole dance, en el que brilla una española a nivel mundial

Se hizo famoso a partir de los años 80, relacionado con los clubes de alterne y las salas de fiesta, donde se ofrecían shows eróticos con bailarinas. Pero el pole dance, el baile en barra o la barra americana, es mucho más que eso. De hecho, hoy en día no tiene nada que ver con sus inicios. Ha conseguido despojarse de esa visión negativa, convirtiéndose en una práctica deportiva, reconocida internacionalmente, y está además, aunque a muchos les suene raro, en la lista que estudia el COI para integrar algún día a unos Juegos Olímpicos. De momento, cumple tres de sus requisitos básicos: es practicado en muchos países, tiene una federación internacional y su propio campeonato.

Forman parte incluso del repertorio de espectáculos tan afamados como los del Cirque du Soleil. Y es que su práctica es muy completa. Se trata de una disciplina que combina gimnasia, acrobacia y baile, y que mayoritariamente es practicada por mujeres (el 90%). Una de ellas es Raquel García, quien a sus 36 años es actualmente unos de los máximos exponentes a nivel nacional. Hace apenas unos días logró colgarse la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo celebrado en Canadá, donde se dieron cita más de 5.000 personas de casi medio centenar de países.

Ella descubrió el 'pole' hace cinco años, «los mejores de mi vida», y precisamente ahora todo gira en torno a él. Comenzó a practicarlo como un entretenimiento más, después de haber hecho gimnasia deportiva de niña, y a acudir a talleres y competiciones, y desde 2016 dirige su propia escuela -La Industria- en su Zaragoza natal, en la que da clases a 60 alumnos, fomentando la práctica de un deporte que como ella misma recalca «está en auge». «Lo pueden practicar tanto hombres como mujeres y con un rango de edad muy amplio. En la escuela hay niños desde los 8 años y hombres y mujeres hasta los 50«, declara a este periódico.

Quien lo practica trabaja con su peso corporal y según explica García, requiere tener «todas las cualidades activas». «Flexibilidad, fuerza, coordinación, equilibrio, ritmo musical, concentración y resistencia. Y todas ellas, trabajadas por igual para conseguir un ejercicio fluido y limpio«. Además de mejorar el estado de salud, intrínseco a la práctica deportiva, »mejora tu condición física«, la que se va fortaleciendo y adecuando al ejercicio en cuestión. »Cualquier edad es buena para empezar a practicarlo. Los progresos son rápidos«.

A España el pole dance llegó hace cinco años, contando con una federación que aglutina a todos los practicantes de 'pole sport', un de sus cuatro disciplinas. Esta se rige por un código de puntos establecido por la federación internacional que valora los elementos artísticos realizados. También está el 'artistic pole', modalidad artística en la que se interpreta una historia o un personaje, el 'ultra pole', batallas de uno contra un en la que cada atleta, como así se llaman ellos, dispone de 30 segundos para convencer al jurado; y 'parapole', para personas con algún tipo de discapacidad.

Raquel este año se ha decantado más por el 'artistic pole', haciéndose con el oro en el Campeonato de España que se celebró en julio en Oviedo. Esto le dio un billete directo al Mundial que tuvo lugar a principios de octubre en Montreal. Allí consiguió de nuevo subirse al podio, coronándose como la tercera mejor de todo el mundo, gracias a una actuación muy especial, que culminó con un gran lazo rosa. «Se la dediqué a mi madre por haber luchado y ganado la batalla al cáncer, una lucha que afecta a tantas personas«. Un número que la dejó totalmente satisfecha, como el hecho de poder acudir a un su primer mundial y lograr llegar hasta el final. »Es un sueño hecho realidad, y en tan poco tiempo«, confiesa. Una competición que compartió junto a otros 14 miembros del equipo español (niñas, niños, mujeres y hombres), quienes lograron por conjuntos hacerse también con el bronce.

Ahora el reto que tiene por delante esta zaragozana es seguir entrenando para poder competir en más citas nacionales e internacionales, pero también continuar dando a conocer este deporte, formando a cada vez más personas para poder llegar algún día a sacar un equipo propio de competición. Para pensar en unos Juegos, todavía hay mucho que esperar.