La paralímpica Angela Madsen muere mientras cruzaba sola el Pacífico

Estaba a medio camino de un viaje que, además, esperaba dejar reflejado en un documental que ya estaba preparando. Pero tras un día sin dar señales de vida saltaron todas las alarmas. La atleta paralímpica estadounidense Angela Madsen, de 60 años, se había propuesto ser la mujer paralítica de más edad en cruzar el pacífico a remo. Un helicóptero de la Guardia Costera de Estados Unidos y un carguero alemán buscaron el bote de Madsen y, finalmente, hallaron su cuerpo este lunes por la mañana.

Se desconocen las causas del accidente, pero Madsen estaba atada a su bote, que había volcado, y había fallecido horas antes. «Por el rastreo del satélite no parecía que estuviera remando, estaba a la deriva. Estaba muy lejos de tierra y la comunicación era complicada. Tenía esperanza, pero ya sentía una sensación de pesadez en el pecho», explicó Debra, su esposa, en su perfil de Facebook.

El plan de Madsen era atravesar el Pacífico en cuatro meses y convertirse en la atleta paralímpica y en la mujer más mayor en lograr la hazaña. Partió de California en abril y ya había remado unos 2.000 kilómetros desde Los Ángeles, estaba a medio camino de su destino en Honolulu. Antes de este viaje ya había logrado convertirse en la primera mujer en cruzar a remo el Oceáno Índico junto a Helen Taylor. Pero además de haber obtenido varios récords Guiness en el remo, Madsen era conocida por su faceta de atleta. Hace ocho años se hizo con la medalla de bronce en lanzamiento de peso en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012.

Natural de Ohio, Madsen creció en una familia de militares. Sus hermanos le dijeron que no podría ser marine, así que dejó a su hija con sus padres de forma temporal y se unió al Ejército. Tras completar su entrenamiento, participó en el equipo de baloncesto de los Marines en California. Sin embargo, una de las sesiones de entrenamiento en 1980 terminó provocando su paraplejia. Tras resbalar en un ejercicio, otro soldado cayó sobre ella y le rompió dos discos de la columna. Una operación posterior que se realizó en 1993 con la esperanza de volver a caminar y practicar surf la dejó parapléjica.

Pasó años en litigios con el Ejército, que se negó a pagar las facturas médicas y, al final, Madsen perdió su casa, se separó de su marido y cayó en depresión. Llegó a vivir en las calles de Orange County, cerca de Disneyland. Años más tarde la deportista rehizo su vida tras hacer pública su condición sexual, conoció el deporte en silla de ruedas con los Veteranos de los Marines e inició su carrera como atleta paralímpica. Madsen recogió sus vivencias en el libro 'Rowing Against the Wind' (Remando contra el viento).