Leticia Canales: «Obtener el billete para los Juegos de Tokio sería cumplir un gran sueño»

Está ahora mismo lanzada. Subida en la cresta de la ola. La surfista sopeloztarra Leticia Canales encara, en un estado de forma y anímico óptimo, un año «muy importante» para su futuro, con dos fechas marcadas en rojo en el calendario. En el horizonte, los Juegos Olímpicos de Tokio, el estreno del surf en esta cita. «Obtener ese billete sería cumplir un gran sueño. Me encantaría ir porque son los primeros, sería como volver a nacer», confiesa ilusionada la deportista local, sin quitar la vista, eso sí, a lo más cercano en ese largo camino que aspira a recorrer.

«Paso a paso», recuerda. Porque tomar o no ese vuelo a tierras niponas depende primero del Mundial de El Salvador, prueba para la que ya se prepara a conciencia. Está concentrada con la selección española trabajando para entrar en esa lista definitiva que le permita ‘bailar’ sobre las olas y disfrutar de un año ilusionante. «Me veo preparada», afirma convencida. «Lo afronto con muchas ganas. Es una temporada con unas fechas que motivan, por las que llevas tanto tiempo entrenando», comenta la sopeloztarra desde el otro lado del teléfono –se encuentra concentrada en Las Palmas con el combinado nacional.

Las sesiones preparatorias no dan tregua. El reloj marca las 8.00 y ya están en el agua. «Los entrenamientos están preparados para la alta competición, hacemos mangas de distintos tiempos (25, 20,15…). No es un baño libre, es competición ya», señala, antes de adentrarse en las actividades de la tarde: más entrenamientos y estudio a fondo de cada movimiento sobre el agua. Todo se cuida al detalle.

Canales se exprime en cada sesión. Mucho sudor para conseguir grabar su nombre en la lista definitiva. Y es que, «volver a la selección es muy importante después de estar unos meses en el dique seco por una operación de cadera». «Estoy motivada y con las energías renovadas», confiesa. Sabe de la importancia del Mundial si quiere sortear las olas en Tokio. «Vamos a muerte, me levanto a por él todos los días desde hace cuatro años. Sería también un homenaje para mi familia, poderles devolver todo el esfuerzo que han hecho siempre por mí», agradece a varios kilómetros de casa.

Pero no conseguirlo «no sería un fracaso». «He dado un salto de calidad y este es el camino a seguir», resalta. De momento, está en esa primera nómina de elegidas y ahora toca dar el salto definitivo. «Volver a El Salvador sería una motivación adicional. Y si terminase con un buen resultado, sería muy bonito. Coincide con donde me lesioné hace cuatro años, podría cerrar el círculo de manera positiva», explica.

Este año la mala suerte también le ha acompañado en algunas fases de la temporada. Antes de acudir al quirófano para operarse de la cadera dio positivo en coronavirus. «Por suerte, si se puede decir así, ocurrió en el mejor momento, se habían cancelado la mayoría de las competiciones», apunta. Por lo que el balance definitivo que hace es positivo. «No tacharía el 2020, volvería a repetirlo». Y no es para menos, cierra un año con buenos resultados.

En Sydney pasó a la historia. Consiguió subirse al tercer cajón del podio del Sydney Surf Pro, el mejor resultado del surf femenino español. «Todavía me cuesta interiorizarlo. Es un orgullo y una inyección de adrenalina», enfatiza. Gracias a los puntos obtenidos consiguió entrar en el top 10 del Quilifying Series, optando al ascenso para subirse ahora a la ola de la mejor categoría mundial. Paso a paso.