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Las hermanas y campeonas Belinda y Sabrina Vega, junto a Ana Matnadze, de la selección española. E.C.
Ellas también mueven ficha sobre el tablero
Ajedrez

Ellas también mueven ficha sobre el tablero

2.240 mujeres juegan al ajedrez de forma profesional en España, un deporte que intenta sacudirse la fama de ser aburrido y aún está copado por los hombres

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Miércoles, 16 de octubre 2019, 23:18

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Si el panorama nacional del ajedrez se asemejase a un tablero tendría más reyes que reinas, pero cada vez más jugadoras demuestran tener buenos movimientos y resultados en las competiciones profesionales. Un total de 2.240 jugadoras de ajedrez están federadas en España frente a 26.140 hombres, y la cifra de profesionales no ha dejado de crecer desde 2014 según las estadísticas del Consejo Superior de Deportes. Este deporte a menudo percibido como lento o intelectual vive una segunda vida gracias a las nuevas tecnologías y el auge de las partidas rápidas, que tratan de convertir los enfrentamientos en el tablero en un entretenimiento más espectacular.

Sabrina Vega es una gran Maestro Femenino de Ajedrez española. A sus 32 años, la palmense se encuentra entre las mejores jugadoras del país. «En Canarias hay mucha tradición de jugar al ajedrez en eventos públicos y empecé de casualidad, buscaba una actividad que pudiera compaginar con la gimnasia de mi hermana Belinda», explica Vega. Belinda también practica ajedrez y ostenta el título de Maestro Internacional Femenino. Los referentes de Sabrina, que debutó en 2004 con sus primeras Olimpiadas de ajedrez, fueron las hermanas Pólgar y la jugadora Mónica Calzetta, su compañera en la absoluta. Años después, tuvo la oportunidad de que Judit Pólgar le viera jugar en Bakú, Azerbaiyán. «Sin embargo hay pocas ajedrecistas, van desapareciendo cuando cumplen los 15. Desconocemos la razón, pero lo cierto es que el ajedrez también tiene mucho de evento social y es importante sentirse cómodo», señala.

Vega forma parte de la Comisión de Mujer de la Federación Española de Ajedrez (Feda) y trabaja para hacer que las niñas se sientan arropadas. «Creemos en la importancia de la visibilidad y de que las chicas sientan este deporte como nuestro», subraya. Licenciada en Derecho, Vega se dedica profesionalmente a enseñar a jugar al ajedrez. «Es una herramienta muy en boga para enseñar valores a los niños, pero las competiciones no tienen el respaldo publicitario ni las subvenciones que deberían», lamenta Vega, quien comprende que algunos tengan dificultades para concebir el ajedrez como un deporte.

En buena forma física

«No es un deporte estático si no todo lo contrario. Claro que se aleja del deporte físico, pero pasamos controles antidoping y, aunque pueda resultar sorprendente, tenemos que mantener una buena forma física para aguantar horas a pleno rendimiento«, señala la ajedrecista. Si antes las partidas podían durar siete horas, ahora se procura que no excedan las cinco para hacerlas más amenas y que se puedan seguir en televisión. «Se han profesionalizado mucho las partidas relámpago, en las que cada jugador tiene 15 minutos», apunta Vega.

A sus 16 años, la grancanaria Carla Súarez sueña con jugar en el Sestao Bizkaialde.
A sus 16 años, la grancanaria Carla Súarez sueña con jugar en el Sestao Bizkaialde. E. C.

La dureza de las pruebas incluso hace adelgazar a los competidores. «Yo pierdo hasta 2 kilos por torneo, mantener la atención consume mucho, comemos de forma frugal, y nos mantenemos hidratados para seguir centrados en la partida», indica la Gran Maestro Femenina, el mayor rango que una mujer puede obtener en el mundo de ajedrez tras la Maestra Internacional Femenina. Estos deportistas prestan atención a parámetros como el sistema de puntuación ELO, un método matemático basado en cálculo estadístico, para calcular la habilidad relativa de los jugadores de ajedrez.

A Carla Suárez, una joven jugadora de Gáldar, Gran Canaria, su buen ELO le permitió jugar con el Sestao Bizkaialde este verano. «Mi padre me inculcó la pasión por el ajedrez y empecé jugando con mi hermano», explica la joven de 16 años, campeona de España en segunda división este verano. «Ganamos por equipos en Linares, fue una experiencia increíble y aprendí mucho de los maestros que analizaban mis partidas», celebra.

Mixtos y separados

Los opens y torneos que se disputan en España suelen ser mixtos, pero las pruebas a nivel internacional continúan estando separadas por sexo. «De momento está bien que siga siendo así para que las niñas puedan tener oportunidades y se introduzcan en este mundo», valora Vega. «Si lo unificáramos ya -aunque es lo lógico porque nuestras mentes no son diferentes- quedarían pocas mujeres en las Olimpiadas de ajedrez y se perderían referentes», apunta la experta.

Países como Rusia, Armenia o Azerbaiyán tratan a sus jugadores de ajedrez como a futbolistas. «En España todavía tenemos muchos hándicaps, no tenemos escuelas impulsadas por el Gobierno ni un sueldo base», lamenta la jugadora del Beniaján Duochess de Murcia, quien ha pasado las tres últimas temporadas en el Sestao Bizkaialde. Volver a este equipo, uno de los 958 que mantienen vivo esto deporte en España, es el sueño de la promesa Carla Suárez. «Me gustaría ir a la universidad y estar en el mejor equipo de la División Honor», confiesa la jugadora, quien señala que las nuevas tecnologías le ayudan a mantenerse al día desde la isla. «Youtube y plataformas como PlayChess hacen que sea más sencillo aprender», recomienda Suárez, quien toma clases de tecnificación por internet.

Premio Reina Sofía contra la discriminación

Sabrina Vega recibió el Premio Reina Sofía del Consejo Superior de Deportes en 2017 tras negarse a acudir a un mundial de partidas rápidas en Arabia Saudí. «Es un mundial y hay que respetar a las que jugaron, en especial cuando la estabilidad no llega y las condiciones económicas eran muy buenas. Tuve un debate interno en el que no compartía la imposición del velo y tomé la decisión de no ir», señala la jugadora. Otras ajedrecistas como la ucraniana Anna Muzychuk también perdieron sus títulos por negarse a llevar la abaya en los torneos.

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