Ona Carbonell: «Renunciar a Tokio ha sido la decisión más difícil de mi vida»
La mujer con más medallas mundiales de natación, que dio este lunes una charla en Donostia, explica su retirada temporal de las piscinas
aitor ansa
Lunes, 3 de febrero 2020
La vida siempre está llena de decisiones.Situaciones que, en mayor o menor medida, nos hacen elegir entre una cosa u otra. Ona Carbonell (Barcelona, 1990) tuvo que enfrentarse hace unos meses a una de las más costosas de su vida. Tras 16 años de entera dedicación al deporte acuático, la mujer con más medallas mundialistas de natación (23 preseas) y ganadora del programa televisivo Masterchef Celebrity 3 ha decidido parar y renunciar, entre otras cosas, a los Juegos Olímpicos de Tokio de este próximo verano.
–¿Cómo fue tomar la decisión de dejar la piscina y no acudir a una cita tan importante como unos Juegos Olímpicos?
–Renunciar a ello ha sido la decisión más difícil de mi vida. Con una clasificación olímpica y a siete u ocho meses de la cita, pocos deportistas toman una decisión así. Quiero pasar tiempo con mi familia. Quiero dedicarme a mi pareja, a mis padres, a mi hermano y hacer todo lo que no he podido hacer hasta ahora. Vida solo hay una y hay que aprovecharla al máximo.
–Llama la atención el momento en el que lo decidió.
–Estaba en mi mejor momento. He hecho mi mejor temporada, con récord incluido. Uno de los factores por los que se me hizo difícil tomar esta decisión es el gran valor humano que hay en el equipo. Es un grupo humano precioso, el mejor en el que he estado. No vivir con ellas los Juegos, que ninguna de ellas ha participado en unos antes, me ha dado mucha pena. Una de las cosas que me motivaba era vivir con todas mis compañeras un momento tan especial para ellas.
–¿Echa de menos ponerse el bañador y meterse en la piscina?
–Voy dos o tres veces a la semana con mi equipo. Sigo ayudando con las coreografías, manteniéndome un poco en forma nadando todas las semanas. Ahora he estado también con el equipo de Liechtenstein haciendo la coreografía del solo y el dúo. El gusanillo ese de la piscina no lo tengo porque es como si no me hubiera ido.
–A pocos meses de que dé comienzo la cita de Tokio, ¿cómo ve a la delegación española?
–La veo muy bien. Todos somos muy optimistas. El deporte español está en auge y yo creo que van a ser muy buenos Juegos. Apuesto por que habrá más de 17 medallas, que son las que se consiguieron en Río. Hay grandes candidatos a medallas y yo tengo muy buenas esperanzas.
–Usted tiene dos medallas olímpicas, pero el año pasado consiguió la 23ª en los mundiales convirtiéndose así en la mujer que más preseas tiene de la natación. ¿Qué se siente?
–Lo primero que pienso es que ha valido la pena todo el esfuerzo que he hecho. Detrás de todo eso hay muchas renuncias y mucho trabajo. Pero de lo que me siento más orgullosa es de ver todo el camino y todo el aprendizaje que he hecho para lograr todo ello.
–¿Qué significa aparecer como la deportista que más medallas tiene solo por detrás de Michael Phelps y Ryan Lochte?
–¡Qué bonito que haya una mujer en el top 3 de nadadores con más medallas! Hasta ahora no lo había habido. Me siento muy orgullosa en ese sentido de representar al deporte femenino y estar luchando con dos grandes leyendas. Que un deporte emergente como la natación sincronizada pueda tener esta presencia es muy beneficioso para las que nos dedicamos a esto.
Reset necesario
–¿Tiene dudas sobre si será capaz de volver al mismo nivel que cuando anunció el parón?
–Siempre está la incertidumbre. Cuando fui a Masterchef tuve que parar y no fui al europeo de aquel año. Y el año siguiente ha sido mi mejor año, con récord mundial y tres medallas. Para un deportista que empieza, hacer un reset no es muy bueno, pero para uno que lleva 16 años entrenando 60 horas a la semana no es que sea bueno, es que a veces es hasta necesario hacerlo. Muchas rivales mías también han parado y han vuelto rompiendo todos los esquemas. Cuando ya tienes un bagaje detrás, a veces hacer un parón suma más que castiga a tu cuerpo.
–Se retiró Gemma Mengual y llegó usted. ¿Hay sucesora después de Ona Carbonell?
–Sí, siempre hay sucesoras. Lo bonito también de decisiones como la que yo he tomado es entender que nadie somos imprescindibles. Ahora estoy yendo cada semana para ayudar a mis sucesoras y para intentar que la sincronizada española esté igual o mejor. Hay grandísimas nadadoras, con mucho talento y, sobre todo, con la cabeza muy bien amueblada.
–¿Se ve entrenando cuando se retire de forma definitiva?
–Entrenadora como tal no, no creo que tenga esa capacidad. A mí me gusta estar dentro del agua. Me gusta mucho la parte creativa y hacer coreografías.