El broche es el domingo en el frontón de Irún

Son del mismo club y entrenan juntas. Y desde que la desescalada les dio la posibilidad de hacerlo han preparado con mimo un torneo en el que empezaron desde abajo porque este año ambas se decantaron por el material con el que se tenderá a jugar en el futuro. Su cuerpo y sus manos ya se han vuelto a hacer a la cancha y están «con muchas ganas» de que llegue el partido. Saben que no será fácil a pesar de que Garai ha sustituido a Larrarte en los cuadros alegres. «Son dos delanteras diferentes pero ambas son valientes a la hora de acabar el tanto. Es cierto que la alavesa cuenta con una cortada de derecha peligrosa. Su zaguera tiene mucha altura y una palanca con la que pone la pelota muy atrás, y seguro que buscarán cargar el juego a los cuadros largos», destaca Alday.

El planteamiento de las vizcaínas partirá por endurecer el encuentro. La zaguera sabe que va a tener que resistir las acometidas de su oponente, mientras que su compañera buscará llevarse el juego a su parcela para tratar de enredar. Ambas cuentan con experiencia suficiente como para gestionar un choque de estas características «en el que, después de tanto tiempo sin jugar, van a resultar claves los primeros tantos. La pareja que mejor empiece va a tener muchas opciones de llevarse la victoria», señaló Arrizabalaga.

Ambas reconocen que son de sangre bastante caliente una vez que se visten de blanco, pero esta vez necesitan tener la cabeza fría para controlar la situación. «Si nos salen las cosas en el arranque del choque todo puede ir más rodado», destacaron.

El festival se abrirá con la final de pelota goxua. Iera Agirre y Maite Ruiz de Larramendi se enfrentan a las hermanas Nagore y Leire Galeano. Las primeras parten como favoritas por su experiencia, pero las de Antzuola son una combinación sólida.