

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Alice Marie Coachman. En estas fechas tan cercanas al 8 de marzo me ha venido a la cabeza la historia de esta fenomenal atleta afroamericana. Alice pasó a la historia deportiva por ser la primera mujer afroamericana que ganó un oro olímpico. Sin embargo, pasaría a la historia universal por ser una pionera en la lucha, a través del deporte, por la igualdad.
La infancia de Alice no fue la soñada por una niña. Desde pequeña tuvo que ayudar económicante a una familia compuesta por diez hermanos. Recoger algodón y ciruelas era la extraescolar de la joven. Muy puntualmente practicaba deporte, y siempre fuera de la escuela. Otra desventaja de ser negra en pleno sur de Estados Unidos, donde las jóvenes afroamericanas no podían entrenar en los equipos escolares.
La vena rebelde de Alice le impulsó a fabricarse sus propios materiales deportivos con trapos y palos para poder practicar salto. Si no era suficiente con las leyes de segregación, también sería castigada por esto por su propio padre. Estas restricciones, familiares y sociales, no frenaron el espíritu de Alice, que consiguió una beca deportiva para estudiar en la Universidad de Alabama, donde batió, entre otros, el récord de salto de altura y entró en la Unión de Atletas Amateurs.
1948. En la Olimpiadas de Londres, Alice se convirtió en la primera mujer afroamericana en ganar un oro, consiguiendo un salto de altura de 1,68 metros. Cuando volvió a Estados Unidos fue recibida con honores por todo el pueblo americano, en su ciudad natal se celebró un desfile en su honor en el que, irónicamente, los ciudadanos negros no se podían mezclar con los ciudadanos blancos.
Un año más tarde, Alice, con 26 años, se retiró a pesar de seguir siendo la mejor en su disciplina. Consideró más importante, además de concluir sus estudios, crear la Fundación de Atletismo Alice Coachman, la cual buscaba ayudar a jóvenes atletas durante su carrera y tras el fin de la misma.
Historias esta nos hacen reflexionar sobre cómo ha evolucionado la sociedad. El contexto histórico en el que Alice consiguió esta hazaña es completamente diferente al actual del 'mee to' y las historias virales de Internet. A mitad del siglo pasado, en Estados Unidos, ser negra significaba, literalmente, tener menos derechos. Daba igual que fueras campeona olímpica, abogada o cualquier pionera en otra profesión. Esta mujer de orígenes humildes consiguió siendo negra y mujer romper barreras. Con todos los factores históricos en contra consiguió cumplir sus sueños y el de todas las mujeres marcando una hazaña en el deporte y en la sociedad. Aunque el recorrido aún sea largo, mujeres como Alice nos marcan el camino hacia el que la sociedad se debe dirigir.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Las zarceras tras las que se esconde un polígono industrial del vino en Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.