Las mujeres y el fútbol, una pasión con 125 años de historia

La máxima competición liguera femenina en España tiene poco más de dos décadas de vida. Hace apenas dos meses que sus integrantes lograron que muchos de los derechos que llevaban reclamando tiempo atrás fueran reconocidos en el primer convenio colectivo. Pero todo esto, la relación entre las mujeres y el mundo de la pelota, viene de muy atrás, con una historia mucho más extensa que abarca, al menos, 125 años. Ese es el tiempo que ha pasado desde la celebración del primer encuentro de fútbol femenino de la historia.

Tuvo lugar en Londres, en el Crouch End Athletic Ground, el 23 de marzo de 1895, aunque desde el principio de la década de los ochenta del siglo XIX ya se habían disputado otros partidos entre mujeres, años después de que el fútbol empezara a invadir toda Inglaterra y pasara a conquistar el mundo. Por circunstancias que se desconocen, aunque se intuyen, ninguno de estos choques logró conseguir la oficialidad. Este en cambio sí, y según indican las crónicas de entonces en los diarios ingleses, logró reunir a más de 10.000 personas. Muchos eran curiosos a los que les parecía gracioso ver a señoritas realizar lo que por entonces era un pasatiempo para hombres.

Los equipos estaban formados por chicas que representaban el norte y el sur de la ciudad inglesa. Un envite que fue impulsado por Nettie Honeyball, activista de los derechos de la mujer, fundadora del Bristish Ladies Football Club, la primera entidad de fútbol femenino del mundo, con la que pretendía demostrar que las chicas no eran «criaturas ornamentales e inútiles que los hombres pintan». Unos meses antes publicó un anuncio en la prensa buscando mujeres para unirse a su equipo, al que respondieron una treintena de ellas.

Este histórico partido terminó 7-1 a favor del norte. De él se habló durante días, destacando sobre todo dos aspectos: la gran labor de la cancerbera del conjunto ganador, la Sra. Graham, y la vestimenta de las jugadoras. Estas iban con una blusa, algunas con gorra, y todas llevaban puestos unos bombachos, una prenda que era toda una revolución entonces. «Una imagen extremadamente bonita», llegó a reflejar 'The Guardian', en una crónica firmada por otra mujer, pero sin nombre.

Pero más allá de ciertos comentarios 'amables', lo cierto es que la gran mayoría de ellos reflejaba la mentalidad cerrada y machista de entonces, con frases como las siguientes: «No pueden y nunca jugarán al fútbol como debería jugarse», «aunque sean capaces de jugar a esto, el juego sería esencialmente inadecuado para su sexo», o «cuando la novedad desaparezca, no creo que el fútbol femenino atraiga a las multitudes».

Tras ese primer partido celebraron varios más, las mismas protagonistas, por distintos puntos del país. El 6 de abril de 1895, hace justo un siglo y cuarto, organizaron un choque de carácter benéfico en Preston Park, en Brighton, en la costa sur de Inglaterra, para las asociaciones de la zona. También pasaron por el mítico estadio St James' Park, que por aquel entonces cumplía 15 años, el que sigue siendo el feudo del Newcastle, y donde congregaron a 8.000 personas.

Pese a las críticas, esta especie de gira reivindicativa fue todo un éxito, impulsando la creación de varios clubes femeninos. Ellas luchaban contra 'gigantes' dentro y fuera de sus casas, jugadoras pertenecientes en su mayoría a la clase media-alta londinense, que iniciaron una dura batalla llena de prejuicios y prohibiciones, que hoy en día no está del todo ganada.