Así entrena Alex Morgan: embarazada y metiendo goles por la escuadra
La futbolista estadounidense, una de las campeonas del mundo, ha subido un vídeo a sus redes sociales que ha levantado polémica
La norteamericana Alex Morgan, una de las mejores jugadoras del planeta, anunció el pasado mes de octubre que en abril de 2020 sería madre de su primera hija. Lo hizo asegurando también que no renunciará a los Juegos. Y es que ella y su pareja, el también futbolista Servando Carrasco (Los Ángeles Galaxy) habían planificado el embarazo para tener tiempo, aunque justo, para recuperarse y estar presente en Tokio, donde junto a Rapinoe y compañía luchará defendiendo el escudo de Estados Unidos por revalidar el título olímpico.
Ahora mismo Morgan se encuentra en su sexto mes de gestación y no ha dudado en colgar en su perfil de Instagram un vídeo en el que aparece entrenando, chutando a portería en una sesión dirigida por varios preparadores físicos, para mantenerse en forma durante su embarazo. ¿Irresponsable o seguro? El debate está servido, pero lo cierto es que la grabación, de apenas unos segundos de duración, en la que se le ve enviando el balón a la escuadra de la portería, ronda las 3 millones de reproducciones, y más de 600.000 'me gusta'.
Tanto con su embarazo, en lo más alto de su carrera profesional, a sus 30 años, como con este vídeo, la futbolista demuestra que no hay que aparcar la vida deportiva a alto nivel para poder ser madre. Pero lo mismo que muchos no han dudado en aplaudir ambas decisiones, también han surgido voces discordantes que tildan de imprudente el no abandonar los entrenamientos a tres meses de dar a luz.
Esto ya lo sufrió su compañera de equipo Sydney Leroux, quien volvió a disputar un partido oficial justo tres meses después de ser madre por segunda vez. Las numerosas críticas que sufrió durante su embarazo por colgar una foto suya ejercitándose prácticamente en el mismo momento de gestación que Álex Morgan en la actualidad, la obligaron a explicar que lo hacía bajo una estricta supervisión. «Hago ejercicios sin contacto. Trabajo con el balón. Algunos toques. No me pongo en situaciones en las que el balón puede escaparse o me pueden golpear. Tampoco corro con gran intensidad y escucho a mi ginecólogo (que sabe más que la gente de Twitter que me dice lo que no debería hacer con mi cuerpo)».
