El Athletic femenino, de menos a más

En su última campaña como entrenador del cuadro vizcaíno ha logrado 14 victorias, 8 empates y 8 derrotas y su equipo ha plantado cara a Barcelona, Atlético y Levante, tres de los gigantes de la competición. Además, ha convertido al Athletic en el cuarto equipo menos goleado de la Liga con 33 goles en contra, solo superado por Levante, con 26, Atlético, con 19, y Barcelona con 15. Y es que las rojiblancas reciben de media un gol cada 82 minutos, gracias a la labor de sus guardametas y sus defensoras.

En la parcela defensiva aparece el nombre de Vanesa Gimbert, que a sus 39 años ha jugado todos los minutos esta temporada, 2.700 en total, la única jugadora de la Liga Iberdrola que lo ha disputado todo. Le sigue muy de cerca Eunate, con 2.603 minutos y que es indiscutible en el lateral izquierdo, y Moraza, que ha alternado entre el lateral derecho y el centro del campo y que ha disputado 2.531. Tres futbolistas que han sido la columna vertebral del Athletic junto a Damaris (2.360) y Nekane (2.351).

Mientras que en defensa el cuadro rojiblanco se ha mostrado sólido, en ataque ha sufrido más para marcar y ha tenido que generar muchas ocasiones. 48 goles ha anotado el equipo vizcaíno esta temporada, lo que supone una media de un gol cada 56 minutos. Aquí aparece la figura de Lucía García, y es que la internacional absoluta ha sido la máxima goleadora de su equipo con 13 dianas en 22 partidos. Por detrás de ella está Nekane, con 9 tantos, Gimbert y Erika Vázquez, con 6, y moraza con 2.

El club rojiblanco también ha tirado de cantera esta temporada y ha hecho debutar a tres jugadoras del filial: Nerea Nevado, Oihane Hernández y Oihane Valdezate. Y es que el Athletic sigue una apuesta firme por las jugadoras de las categorías inferiores que serán el futuro del equipo rojiblanco, que mantiene su filosofía en una Liga cada vez más internacionaliza y donde los equipos atraen a muchas jugadoras extranjeras que ven en la competición española una buena oportunidad.

Esta temporada cierra el ciclo de Joseba Agirre tras cuatro años en el banquillo y quedará en la memoria de muchos seguidores del cuadro vizcaíno después de hacer historia el 30 de enero en los cuartos de final de la Copa de la Reina ante 48.121 espectadores que llenaron las gradas de San Mamés. Y esa no fue la única vez que las rojiblancas jugaron en 'La Catedral'. Para el duelo ante el Levante, el club vizcaíno abrió nuevamente las puertas de su estadio para ver jugar a sus jugadoras y la afición volvió a responder. Una campaña que tiene que servir para aprender de los errores, para sacar a relucir el nivel de la cantera de Lezama y para demostrar que el crecimiento del fútbol femenino es imparable.