Una remontada que vale un derbi para el Athletic

Athletic y Real Sociedad ofrecieron en un abarrotado campo 2 de Lezama un derbi intenso, equilibrado y emocionante que pudo tener su primer gol antes de completarse el primer minuto de juego. Fue en un saque de esquina muy cerrado de las rojiblancas, tanto que la zaga txuriurdin lo acabó sacando sobre la misma línea de gol.

A partir de ahí, una tremenda lucha en la zona ancha en la que no hubo un dominador claro y que propició que las ocasiones de gol aparecieran a cuentagotas. Amaiur estuvo cerca de marcar para las donostiarras tras una cesión de primeras de Franssi, pero estrelló el balón en el lateral de la red.

Las de David Aznar, con una presión muy alta, comenzaron a asfixiar la salida de su rival. El choque pasó a jugarse en la parcela defendida por la Real Sociedad, pero al Athletic le faltó llegada. Pasada la media hora, las tornas fueron cambiando. Las txuriurdines retomaron la posesión y le bajaron el pistón al encuentro para sentirse más cómodas. En el 39', en una contra de manual, Amaiur se plantó en la frontal dispuesta a batir a Quiñones, pero apareció como un rayo Landaluze para lanzarse al suelo y taponar, en una acción aplaudida y celebrada como si fuera un gol.

Al Athletic le faltó gasolina en los minutos finales y eso supo explotarlo la Real para adelantarse en el marcador. Emma se plantó en línea de fondo y puso el balón raso al punto de penalti, donde apareció totalmente sola Nerea Eizagirre para anotar casi a placer. El tanto avivó a las rojiblancas, que dieron de nuevo un paso adelante. Justo antes del descanso, encontraron su merecido premio. Envío muy tocado de Mariana desde la izquierda para que Azkona cabeceara cruzado de forma inapelable.

Tras el descanso, el Athletic dio prácticamente una clase magistral de cómo ahogar al adversario con la presión, negando líneas de pase y metiéndole mucho ritmo al partido. Las jugadoras txuriurdines no se sintieron cómodas en ningún momento con el duelo que les plantearon las rojiblancas, incapaces apenas de superar la medular y mucho menos acercarse al área. La única ocasión que lograron generar nació de un mal centro de Bernabé que se fue envenenando y al que tuvo que responder Quiñones metiendo la manopla para evitar el gol.

El Athletic acosó de forma continuada a la Real, pero le faltaba derribar la muralla. Pinedo, tras un buen balón en profundidad, estuvo cerca de lograrlo en el minuto 70, pero Lete desvió a córner. Las de David Aznar insistían e insistían. El técnico talaverano movió fichas apostando por la victoria de forma decidida. Jone Amezaga en su primer acción sobre el verde, avisó con un disparo desde el vértice del área que se marchó por poco junto al palo. No perdonó a la segunda. Tras un robo en la frontal, Azkona puso un centro tenso por abajo al corazón del área que la delantera de Zalla mandó al fondo de las mallas con potencia.

El buen hacer de las rojiblancas en los minutos finales, unido a la desesperación de las guipuzcoanas por buscar el empate de forma precipitada, fue más que suficiente para que los tres puntos se quedaran en Lezama.