Un punto en campo maldito

El duelo comenzó igualado, con alternancias en el juego por parte de ambas escuadras. No obstante, era el conjunto local quien daba síntomas de sentirse más cómodo sobre el estadio de Adeje. Y esas sensaciones positivas se notaban en las llegadas al área, donde a pesar de no tener ocasiones manifiestas de gol sí que gozaron de las llegadas más claras.

A pesar de ello, el ejercicio defensivo del Athletic le mantuvo en el partido. Las rojiblancas estuvieron acertadas a la hora de frenar la velocidad de Babadije y Koko, dos puñales por las bandas. Así el duelo llegó con empate a cero al descanso.

Tras pasar por vestuarios el duelo siguió por los mismos derroteros. El conjunto tinerfeño rondaba el área de Nanclares sin acierto, mientras que las leonas no terminaban de dar con la tecla para encontrar en fase ofensiva a Nahikari y Azkona.

Y superada la hora de juego llegó el tanto local. Una falta lateral mal defendida por las rojiblancas, que Thaís aprovechó para cabecear, sola, a la altura del punto de penalti el esférico al fondo de la portería de Nanclares. Con desventaja en el marcador, David Aznar dio entrada a Pinedo, Amezaga, Sanadri y Zugasti. Cuatro modificaciones que mejoraron la ofensiva rojiblanca. No obstante, fue Nerea Nevado quien logró el tanto del empate. Una gran incorporación de la lateral zurda que sacó un tremendo centro-chut que se coló por la escuadra.

Con empate en el marcador, el Athletic se lanzó en busca del triunfo. Además, tuvieron la oportunidad de jugar con una futbolista más en los últimos instantes del choque por la expulsión de Blanco. Y la victoria estuvo cerca de volar a Bilbao en el tiempo añadido, pero el disparo de Amezaga se fue desviado.

Segundo año consecutivo que las leonas puntúan en Tenerife, su campo maldito, y logran un valioso punto que les permite lograr cinco partidos consecutivos sin conocer la derrota.