«Estoy convencida de que el Athletic puede jugar la Champions, y por eso he venido»

Maddi Torre (San Sebastián, 27 años) volvió a casa el pasado verano. Salió en 2016 de Lezama, tras ganar la Liga. Y esta estudiante de Medicina, que cursa quinto, destila ambición antes del derbi (mañana, 12 horas), antes de reencontrarse con un equipo, la Real, con el que tocó el cielo: ganó una Copa de la Reina, jugó la Champions... Una competición que, a medio plazo, considera que puede disputar con un Athletic que, el pasado fin de semana, echó un borrón contra el Villarreal.

– ¿Ese resultado les motiva un poco más si cabe para el derbi?

– Nunca ningún resultado anterior predice lo que puede pasar en un futuro y en este caso menos. En un derbi es indiferente si vienes de ganar, o de perder, porque la motivación es máxima.

– ¿Está siendo distinta la semana en el vestuario?

– Jugamos en casa, jugamos con nuestra afición que siempre nos respalda. Y digo siempre porque ya lo he vivido en épocas anteriores y porque hemos llenado plazas de Ayuntamiento con miles de personas. A partir de ahí, un derbi vasco entre dos equipos muy muy fuertes.

– En su caso, contra las que han sido sus compañeras hasta hace poco.

– Sí. Conozco ese vestuario como si siguiese allí. Desde la tranquilidad, intentar trasmitirles a mis compañeras, que quizá son menos experimentadas, cómo se compite en los derbis. Tratar de llevar el peso de juego, medir bien los tiempos, competir bien, entrar bien al partido.

– Habla de sus compañeras más jóvenes, entre ellas Adriana Nanclares, exportera de la Real... ¿Ha hablado especialmente con ella?

– Hablo mucho con ella. Es mi compañera de habitación en los viajes y charlamos de cosas más técnicas, pero esta vez no hemos tenido ningún momento de decir... quizá porque hemos jugado contra ellas la EH Kopa hace mes y medio y ya hay un precedente. Tampoco lo hemos comentado mucho.

- ¿Se nota más nerviosa?

– Yo me noto muy tranquila porque aquí es donde quiero estar. Aquí estoy muy a gusto, el vestuario me ha acogido de maravilla, estoy muy contenta, mi familia vive en Sopela... Vuelvo a casa. He jugado muchos partidos especiales porque derbis he jugado unos cuantos.

– ¿Ha habido alguna llamada con sus excompañeras?

– No ha habido ninguna broma. El único contacto que ha habido es a ver si podía dejar entradas para algún compromiso de ellas. No somos de chincharnos. Tengo muy buena relación con todas.

– ¿Cuándo le llama el Athletic para volver?

– Antes de que finalizase la temporada. Por supuesto, siempre he escuchado todas las llamadas que he tenido. Y pongo sobre la mesa lo que ellos me ofrecen, que entiendo que es atracitvo. Yo necesitaba también un cambio...

– ¿El año pasado fue difícil?

– A nivel de ambición, una jugadora tiene que terminar ciclos. Han sido cinco años, que es una etapa considerable, muy, muy potentes. Lo he conseguido todo con la Real. He tocado el cielo: la Copa de la Reina, dos subcampeonatos de Supercopa, un segundo puesto en la Liga, he jugado Champions... Hay momentos en los que una tiene que reflexionar, parar, y decir ya está: mi sitio ya no está aquí. Me voy a por nuevos retos. Y este me motivaba porque siento los colores y porque el proyecto era muy ambicioso.

– Se fichó a cinco jugadoras y se redondeó con Nahikari.

– La apuesta del club es muy, muy grande, no solo económicamente. También en cuanto a trato. Somos absolutamente profesionales, me siento una privilegiada.También porque muchas veces hace falta salir fuera para valorar lo bien que estamos en casa. Y fuera de Lezama hace frío. La apuesta del club es evidente y nosotras somos ahora las que tenemos que responder ante ellos, siendo conscientes de que hemos pasado de un equipo en transición a un equipo en fase de consolidación, que también lleva un tiempo y su trabajo.

– Paciencia es el mensaje que se transmite.

– Está claro que por calidad deberíamos estar más arriba en la tabla clasificatoria pero por experiencia estamos donde estamos. Ese es nuestro sitio porque la jugadora joven necesita rodarse.Paciencia sí, pero desde la exigencia de tener que competir.

– ¿Le sorprendió la llamada?

– No, porque yo sé que el mercado del Athletic es el que es, lo cual me enorgullece mucho. Creo en esta filosofía y creo que es el distintivo sobre el resto de clubes.

– Se marchó en 2016, con 20 años. ¿Se esperaba volver?

– Lo que está claro es que salir de Lezama es duro, porque Lezama es especial. Todo jugador o jugadora que sale de Lezama sale pensando en volver. Y a mí me pasó eso. Sí creo que he estado más tiempo del que quizá me esperaba fuera. Pero también marcado por el éxito deportivo, y la suerte que he tenido a nivel deportivo. Lo importante es que ya estoy aquí, que soy muy feliz, que así lo he querido, y estoy aquí porque lo que me han ofrecido es muy atractivo.

– Ha dicho que fuera de Lezama hace frío. Y se fue a Badajoz, a la otra punta.

– Pero era tan joven, tan inconsciente... No me fijaba en el detalle, era feliz jugando al fútbol. Me vino bien salir de casa, curtirme, jugar, aprender a defender, porque era un equipo que defendíamos. Eso es lo que te hace valorar lo bien que estabas antes. Venía de un Athletic campeón de Liga, venía del mejor equipo de referencia en España. En cuanto a condiciones nada que ver. Era consciente de donde iba y me ha hecho mucho valorar lo que tenía antes, que nada tiene que ver con lo que hay ahora.

– ¿Sus mejores momentos los ha vivido en la Real?

– Mis mejores momentos... Creo que soy la única jugadora en toda Euskadi que puede decir con mucho orgullo que tiene una Liga con el Athletic y una Copa con la Real. Es lo mejor que tengo, ambos títulos con mis dos clubes.Yo soy del Athletic y de la Real a partes iguales. Mi madre es donostirra y mi padre bilbaíno.

– Es también de las pocas que ha jugado una Champions.

– Eso te tiene que llenar y te enciende esa chispa ambiciosa que dice 'joe, yo quiero estar aquí, yo quiero que mi equipo juegue Champions'. Yo lo que quiero es que mi equipo juegue en Europa y tenga que cogerse un vuelo privado porque si no no dan los días ni la recuperación .Es eso lo que yo quiero para mi equipo, a muy corto quizá sea más dificil, pero a medio plazo es algo...

– Está convencida que el Athletic puede jugar una Champions de nuevo.

– Sin duda. Estoy convencida y por eso he venido. Cuando voy a un sitio creo firmemente en lo que yo puedo hacer a nivel personal y miro muy bien a donde voy. Estoy rodeada de gente muy joven y mucho talento.

– Pero se corre el riesgo de que se vayan.

– Antes era diferente. Entiendo también que la gente joven... Muchas veces el aficionado no es consciente de que tenemos otra vida también. No se tienen que ir por dinero, sino por querer vivir otras experiencias, porque alguien quiere vivir en Madrid, en Roma, porque se ha enamorado... Lo que está claro, y nos refuerza, es saber que hay talento fuera de Lezama y que la idea del club es que ese talento vuelva, volver a repescar ese talento y mantener el talento que hay en casa.