Una gran fiesta
Lo que se vivió este sábado en Miribilla fue una gran fiesta del baloncesto femenino. Que se congregasen casi 6.000 personas en el Bilbao Arena es algo muy positivo para que este deporte siga creciendo. Espero que haya servido para acercar al Gernika a la gente que habitualmente no sigue al equipo. Será tremendamente positivo si este partido ha ayudado a que, a partir de ahora, cada fin de semana que el Gernika juegue en Maloste haya veinte personas más viéndolo.
Creo que también hay que agradecer a toda la gente que no es habitual seguidora del Lointek por acercarse a Miribilla y animar como lo hicieron. Es verdad que al inicio el ambiente fue un poco frío y costó un poco carburar, pero en cuanto la gente de Gernika comenzó a caldear el Bilbao Arena todo fue una fiesta. En mi opinión, este partido debe suponer un pilar desde el que el baloncesto femenino continúe con su crecimiento. Hemos sido capaces de acercarlo a la capital y a un público menos habituado a seguirlo... Y eso es muy positivo. Creo que el objetivo era ése y se ha conseguido con creces. Espero que en un futuro cercano se pueda volver a repetir la experiencia porque supondría que se va por el buen camino.
Por otra parte, me hubiera encantado estar sobre el parqué porque hubiese sido una experiencia inolvidable. No obstante, por quién más me alegro es por las jugadoras de la cantera. Creo que para ellas ver a casi 6.000 personas en Miribilla tiene que ser un aliciente. Este sábado pudieron comprobar que no solo el baloncesto masculino es capaz de movilizar a mucha gente. El femenino también tiene su tirón. Esto puede ayudar a que cada vez más niñas se animen a jugar y a que en el futuro un partido femenino pueda llenar un pabellón como el Bilbao Arena.
Por último, agradecer a la ciudad de Bilbao el trato y el recibimiento que nos han dado. Así como a todos los trabajadores de Miribilla y a toda la directiva del Gernika que trabaja para que el baloncesto femenino siga creciendo.