Las alegrías son en Maloste

Tras el desaguisado de Logroño fue necesario realizar examen de conciencia, y el Lointek Gernika recuperó sus señas de identidad para que desapareciera de un plumazo cualquier atisbo de duda. Las alegrías, de momento, son en Maloste. Las dirigidas por Mario López sumaron su tercera victoria en la Liga Endesa frente a su público en un derroche de energía que esta vez vino acompañado de mayor verticalidad, mucho mejores porcentajes en el tiro y dominio del rebote.

Eran tres factores a tener muy en cuenta frente a una escuadra compensada como la extremeña, que pagó demasiado caro un comienzo de partido destemplado.

La presión en toda la cancha, los buenos cambios en los bloqueos para que las jugadores exteriores de Jacinto Carvajal no estuvieran cómodas en ningún momento y la aportación de las piezas claves granates fueron tres de las claves que explicaron un triunfo trabajado pero cómodo en el que se recuperaron sensaciones.

Las vizcaínas compensaron su juego y todo resultó más fluido. Se movió bien el balón y, como consecuencia de ello, los tiros fueron liberados. Y el acierto que no se tuvo contra el Campus Promete llegó una jornada después con porcentajes más acordes a la calidad que se les presupone a sus jugadoras. Buch, con 22 puntos y 26 de valoración, fue la más destacada de las granates, pero ayer la actuación coral tuvo mucho mérito.

Desde el primer minuto, el Lointek Gernika salió a por todas y conforme sus jugadoras comprobaron que las cosas les salían se fueron creciendo en todos los aspectos. A las extremeñas les costó encontrar vías de anotación tras la buena defensa, y el 23-6 que mostró el marcador a falta de un par de minutos para la conclusión del primer acto dejó bastante claro lo que se estaba viendo en la cancha. Aunque las foráneas consiguieron arreglarlo en parte antes de que acabara.

En el segundo cuarto, las extremeñas subieron un punto su intensidad atrás, pero las gernikarras tuvieron alternativas suficientes como para que la ventaja se fuera a los 23 puntos después de un triple de una inspirada Cornelius en el ecuador. Sin embargo, el Al-Qázeres demostró que su línea exterior también tiene potencial y, en un abrir y cerrar de ojos, consiguió un preocupante parcial de 0-11. La cosa no fue a mayores.

En la segunda parte no se bajó la intensidad y se supo gestionar el choque. La ventaja rondó la veintena de puntos y los intentos de reacción de las foráneas se apagaron de inmediato. Los dos cuartos sirvieron para ratificar la confianza de las jugadoras de la villa foral, que se encontraron a gusto sobre la cancha.