«Ya sé que nunca viviré de la esgrima pero estoy enganchada»

Con 20 años, Estíbaliz Martínez es otra de las deportistas vitorianas que se abre camino en la esgrima. Las competiciones nacionales curten. La vitoriana, estudiante de un doble grado de Ingeniería Mecánica y ADE (Administración y Dirección de Empresas) quiere verse ya en un campeonato de España y con el tiempo, en un Mundial.

- ¿Cómo se introdujo en el mundo de los espadachines?

- Desde niña ya practiqué otros deportes como patinaje y natación, pero no me motivaban mucho. Así que con 9 años me apunté a un primer curso de esgrima en un centro cívico con María Ascasso como profesora y me gustó tanto que continué después ya como federada con 15 años en el club Gasteiz. Me pareció diferente a todo lo que había hecho con anterioridad y ese fue el secreto por el que finalmente me enganché tanto.

- ¿Recuerda la primera vez que debutó en una competición?

- A nivel provincial fue hace unos cuantos años. Me acuerdo la primera vez que acudí a citas nacionales. Tenía 13 años y me acompañaron dos miembros del club y mi madre. Me dieron una paliza horrible. Tuve cinco asaltos y quedé 5-0, pero me lo pasé muy bien y aprendí mucho. Me sirvió para crecer y pensar en mejorar.

- ¿Hasta dónde quiere llegar en esta práctica?

- Hasta donde pueda y vea que puedo seguir mejorando. Lo bueno es que me encanta entrenar. Me empecé a tomar más en serio la esgrima a partir de los 16 años, cuando me inicié en las competiciones de rango nacional. Ahí también comencé con clases de mano, que son sesiones personalizadas con tu profesor para depurar la técnica, además del entrenamiento global con el resto de compañeros del club. Es verdad que me lo tomo como un 'hobby' porque de esto no voy a vivir, pero quiero mejorar mis clasificaciones en las pruebas nacionales. Ojalá pueda competir en un campeonato de España y quién sabe si también en un Mundial.

- ¿Qué supone tener como referente a María Ascasso?

- Es un lujo. Empezó siendo mi profesora y cuando me federé, ya pasó a ser mi compañera en el club. Ahí ves su progresión, su talento. Hemos ido viendo cómo ha llegado hasta donde está ahora, siendo campeona de Euskadi, compitiendo a buen nivel en campeonatos de España, copas del Mundo, Mundiales... Todo eso lo ha conseguido a base de mucho trabajo y esfuerzo. Empezó desde abajo y ver su progresión motiva mucho. Aprendo diariamente con ella y ha abierto a las mujeres un camino importantísimo. Ella se ha encargado de dar visibilidad a Vitoria y Álava a través de la esgrima. Sus logros los celebramos todos en el club con mucho entusiasmo. Es muy gratificante.

- ¿Le han considerado una friki por practicar esgrima?

- Bueno, considerarme no. Pero es verdad que al principio yo misma me preguntaba si había mucha gente que practicaba esgrima. Hasta que te vas enterando de que es un deporte olímpico, que hay campeonatos, buscas información, vídeos... Y luego ya, te fijas incluso en países que son buenos para ver los movimientos, la técnica de sus practicantes. Es progresivo. Hasta que te vas enganchando y vas viendo más. Porque en contra de lo que pueda parecer es un deporte bonito y atractivo de ver.

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