Un empate para volver a creer

El entrenador albiazul, Raúl Jaén, hizo hincapié en el aspecto psicológico hacia sus jugadoras después de perder en el tiempo añadido el partido del pasado miércoles contra el Levante. Comenzó el encuentro con los dos equipos muy ordenados e intentando hacerse dueños del balón mediante la posesión. El Granadilla optó por realizar presión alta. La portera local, Nayluisa, fue amonestada por tocar el balón fuera del área en una acción hacia el ecuador del primer tiempo sin consecuencias. Poco después, llegó el primer tanto, afortunado, y fue en la portería del Alavés.

Pisco colgó al área un balón muy bombeado que golpeó en el hombro de Paola Hernández, descolocó a la portera Jana y rebasó llorando la línea de meta en el minuto 28. El conjunto vitoriano siguió con su juego y superó el momento de incertidumbre atacando la portería. Lo de recibir un gol no amedrentó a las jugadoras de Raúl Jaén, que pusieron a prueba a la defensa local con protagonistas como Ane Miren, Carla Armengol o Sara Carrillo.

Hubo buena actitud de las visitantes y seguridad defensiva de las locales hasta el paso por los vestuarios de La Palmera. Los primeros compases de la segunda parte resultaron cruciales en el devenir del partido. En el minuto 50, Sara Carrillo trazó un centro-chut por la escuadra que dejó a Nayluisa buscando la pelota hasta encontrarla dentro de su portería. El golazo y el momento de conseguirlo elevaron a tope la moral de las visitantes.

Lo siguió intentando el Alavés, y en más de una ocasión se presentó delante de la portería del Granadilla. Sin embargo, el balón no entró mediante combinaciones, así que las Gloriosas empezaron a intentarlo con tiros exteriores y servicios al área. El Alavés estuvo más cerca del triunfo. Tardaron bastante los cambios alavesistas, dos, primero el talante ofensivo de Chamorro y luego el músculo de Manou. Por su parte, las locales ejecutaron dos dobles sustituciones para revertir el panorama.

María José se internó por el medio en una carrera digna de velocista y abrió a la banda, donde Pisco esperó el balón y lo colgó sobre Koko, pero apareció Auñón para mandar el balón al cielo, abortando la ocasión local y dando aire a su equipo, una sensación opuesta a la vivida el pasado miércoles ante el Levante en Buñol. Después de ese golpe de autoridad desde la defensa, la revulsivo Chamorro entró en acción creando alianzas con Carla Armengol y Sara Carrillo para buscar el tanto del triunfo. Los cuatro minutos de tiempo añadido fueron de ocasiones, en su mayor parte del Alavés, que supo dominar los tiempos a pesar de la habitual presión del Granadilla. Carla Armengol tuvo el gol de la victoria en sus botas al rematar sola ante Nayluisa, pero se resbaló y todo quedó en nada. El punto sumado elevó la moral de cara al paréntesis liguero de una semana.

«Sobre todo me quedo con que lo que les habíamos pedido a las jugadoras, que es competir, lo han cumplido a rajatabla», subrayó después del encuentro Raúl Jaén, que destacó la capacidad de reacción de sus pupilas después del gol local. «Al final nos vamos con un sabor agridulce por esa última que ha tenido Carla, pero son cosas del fútbol, igual que nos podían haber metido ellas en un partido bastante igualado. Otra piedra más para salir de esa zona baja», precisó el entrenador de las Gloriosas.