Raquel Carrera enamora en Europa
La exjugadora del Araski gana la Eurocup con el Valencia Basket tras ser protagonista estelar en la final ante el Venezia
Olga Jiménez
Martes, 13 de abril 2021, 22:41
El proceso de crecimiento y confirmación de un jugador de futuro, debe labrarse con las dosis precisas de presente y mucho trabajo. En la vida de Raquel Carrera (Ourense, 2001) todo se ha ido cociendo a fuego lento, con el sostén de una familia que le ha dejado elegir y siempre le ha aconsejado bien.
Tanto Luis Carrera como Isabel Quintana son conscientes de que su hija es un diamante que se pule con precisión desde que a los 13 años marchó del hogar familiar. Aunque probó con otros deportes en su infancia como balonmano, baile o gimnasia rítmica, el baloncesto le atrapó o le enamoró. Sus primeras canastas en el colegio San José de Ourense no pasaron desapercibidas. La niña Raquel creció mucho y en el proceso del estirón, actualmente mide 190 centímetros, en Vigo le abrieron la puerta.
En el Celta, uno de los clubes que mejor cuida la cantera y de la mano de Cristina Cantero, empezó a imponer su ley en la Liga femenina 2. Y vinieron las convocatorias con la selección española y el Mundial sub'17 cuando contaba con solo 14 años. Su palmarés empezó a crecer: un oro y una plata en los campeonatos de Europa Sub'16 y Sub'18. La niña Carrera era el objeto de deseo de universidades americanas y equipos en Liga Femenina.
La gallega decidió cumplir sus cuatro años en el proyecto vigués y aceptar la oferta mareante de 5 años que le puso encima de la mesa el Valencia Basket. Hasta en ese contrato fue inteligente, eligiendo jugar cedida un año en Vitoria, en un equipo como Araski. Su año en el club verde fue la confirmación. Se puso manos a la obra en el trabajo individual, en mejorar su juego de espaldas al aro, incluso en su manera de correr para evitar lesiones. De ahí el apodo cariñoso de 'Caballito' con el que sus compañeras bautizaron a la benjamina del grupo en la temporada 2019-20. Fue el mejor curso en la historia del club vitoriano con una jugadora clave; Raquel Carrera. Llegó a la mayoría de edad en una plaza idónea, bordando su progresión en la Copa de la Reina de Salamanca donde su protagonismo en pista fue reconocido y aplaudido. En Valencia se frotaban las manos.
Tras madurar en Vitoria, no ha desentonado en un equipo construido para ganarlo todo
Es difícil para una 'rookie' de 19 años ganarse los minutos en un equipo confeccionado para ganar, pero la gallega no ha desentonado con las Cristina Ouviña, Queralt Casas, Laura Gil, Rebecca Allen o la capitana Anna Gómez. Su aportación en la Eurocup ha sido vital. Tanto que en la última jugada de la final ante el Reyer Venezia, a falta de un segundo y dos décimas, Queralt Casas la buscó, en medio de la zona donde sus largos brazos pedían con hambre el balón. Recibió una falta, decretaron dos tiros libres en acción de tiro y su mano no tembló para ejecutar con impropia parsimonia los dos lanzamientos que valían un título continental.
Desenlace soñado
«He hecho lo mejor que he podido durante el partido. Ahora toca disfrutar. Es emocionante ganar un título europeo así», explicaba tras tocar la gloria en el Szekszardi Sports Center húngaro. Su espíritu competitivo le llevó a ser la jugadora más fiable para su entrenador Rubén Burgos. En la semifinal ante Carolo Basket firmó 22 puntos, 8 rebotes y 27 de valoración en 29 minutos. En la final, disputó 32 minutos, con 13 puntos y 4 rebotes. De su mano, un título con un valor emocional de enorme dimensión cuando se recuerda aquel Dorna Godella del desaparecido técnico serbio Miki Vukovic que con dos títulos de la Copa de Europa femenina en 1992 y 1993 que ponían a Valencia en el mapa del mejor baloncesto femenino internacional.
A la joven Raquel Carrera le espera un verano de confirmaciones. Tras conquistar Europa con su club, ahora el objetivo es conquistar el mundo con la selección española, tanto en el Eurobasket como en los Juegos olímpicos de Tokio. Parece que Lucas Mondelo lo tiene claro.