Tamara Abalde, la elegida para la pintura del Araski

Tras su paso por la Universidad de Lamar en Estados Unidos, Abalde regresó a España de la mano del Rivas Ecópolis, cedida por el Ros Casares. Once temporadas en la élite del baloncesto nacional con paradas en clubes como el Unión Navarra Basket, Perfumerías Avenida, Cadí La Seu, CREF ¡Hola! , Mann Filter Zaragoza y Valencia Basket, además de dos campañas en la Liga francesa de la mano del Pays d'Aix Basket y del Basket Landes entre 2011 y 2013. En sus dos temporadas en Salamanca, de 2013 y 2015, pudo alzar dos Copas de la Reina y dos Supercopas de España. Con la selección española suma más de 40 internacionalidades. Logró el bronce en el Eurobasket de 2009 y el título continental en 2019, además del pase a los Juegos Olímpicos de Tokio tras ser llamada a última hora por Lucas Mondelo para sustituir a la lesionada Astou Ndour en el preolímpico disputado el pasado febrero.

Esta ala-pívot completa y versátil se caracteriza por su capacidad anotadora y reboteadora. En sus dos temporadas en Valencia ha promediado 6,7 puntos, 4,7 rebotes y 1,4 asistencias; con porcentajes cercanos al 40 % en tiros de campo en 24 minutos en pista. Sin duda, toda una garantía en el puesto de 'cuatro' y, además, con sello nacional, algo muy preciado para Made Urieta. Queda demostrado con las renovaciones de María Asurmendi, Laura Quevedo y Tania Pérez; el fichaje estrella de Anna Cruz, la continuidad de Izaskun García y de la capitana Laura Pardo, al margen de la decisión que se adopte Cristina Molinuevo, cuya prioridad sigue siendo su carrera de Medicina. Jugadoras que vuelven a dar identidad al club verde, convertido en en un atractivo destino para el talento español en la Liga Femenina.

Queda por saber si la pareja de baile de Abalde en la pintura será la mozambiqueña Tamara Seda, jugadora que cuajó el pasado año una buena campaña, o el club decide mirar al mercado para fichar a una 'cinco' poderosa y física bajo los aros.

Elegida en 2005 jugadora revelación, Tamara Abalde es hija de Alberto, ex jugador del mítico Clesa Ferrol con el que disputó 154 partidos en ACB, y hermana del alero del Valencia Basket, del mismo nombre que su progenitor. Se inició en el baloncesto con ocho años, más impulsada por amigas del colegio que por herencia familiar. Deslumbró en la NCAA al establecer un récord de anotación con 44 puntos en un partido. Admiradora de Kobe Bryant y Amaia Valdemoro, se llegó a decir que podría llegar a ser su sucesora. En la posición de ala-pívot, la interior gallega se ha convertido en una sólida jugadora de equipo en Liga Femenina, con buenas dotes defensivas. Son rasgos que siempre convencen en el Araski a la hora de conformar sus plantillas.