Lur Azpitarte: «Desconocía la marca, me lo tuvieron que decir»

Lur Azpitarte es una firme promesa del atletismo alavés en disciplinas tan explosivas como vallas y lisos. A sus 16 años, el pasado mes de febrero batió el récord de Álava juvenil de los 60 metros vallas que poseía Fátima Collado desde el año 1992. Con trabajo y constancia, esta joven atleta del club La Blanca, nacida de su Escuela y cantera, ha ido progresando paulatinamente. Admiradora de Teresa Errandonea, la mejor vallista nacional actualmente, es consciente de que del atletismo es prácticamente imposible vivir. Sin plantearse grandes metas, prefiere disfrutarlo. Hasta donde el cuerpo se lo permita.

– ¿Cuándo se inició en el atletismo?

–Hace 7 años, más o menos. Anteriormente había practicado un montón de deportes: natación, gimnasia rítmica y deportiva, pala... pero al final, me enganchó mucho el atletismo y aquí me quedé con las pruebas de velocidad. Fue una amiga la que me abrió la puerta.

– Mucho trabajo que por fin se refleja en sus marcas este año. ¿Nota esa progresión?

– Sin duda. La verdad es que siempre he ido en progresión, pero este año está siendo muy bueno. De hecho, vengo del campeonato de España sub'18 de batir mi propia marca, con un 7.83 y luego el récord de Álava de 60 metros vallas.

– Hábleme de ese récord de Álava histórico en 60 metros vallas juvenil que viene de batir después de 28 años

–Uff, me hizo mucha ilusión, pero ni sabía que lo había batido. Fue en unas pruebas de libre acceso en Mendizorroza. Lo hice dos veces, en la semifinal con 8.83 y en la final donde pude parar el crono en 8.79. Luego me contaron que ese récord lo tenía Fátima Collado desde 1992 con 8.84. Yo me veía muy bien este año en vallas, pero no me podía imaginar nada. Me pilló de sorpresa.

–En pruebas tan explosivas como las suyas, ¿las marcas se llegan a convertir en una obsesión?

–Nunca me he obsesionado por los tiempos. Solo pienso en mejorar cada día lo que pueda, sin ponerme en mente cosas que no puedo conseguir.

– ¿Los 60 metros lisos y vallas pueden ser dos de las disciplinas más complicadas del atletismo?

–Son complicadas. Para ir avanzando requieren mucho trabajo, de meses y años. Incluso te puedes estancar y no progresar. En mi caso, todos los años, aunque sea poco, he ido mejorando. Son dos disciplinas muy explosivas y pones el cuerpo muy al límite. Afortunadamente, no he tenido muchas lesiones. El año pasado una fortuita. Haciendo técnica me hice un esguince que me apartó prácticamente de la temporada al aire libre, aunque pude acceder casi de milagro al campeonato de España.

– Disciplina, trabajo y planificación definen las obligaciones de un atleta.

– En todos los deportes. En La Blanca tenemos la suerte de tener unos entrenadores muy preparados que planifican perfectamente las sesiones de entrenamiento. Entreno entre 4 o 5 días a la semana, con sesiones de dos horas, además de la competición. Mi vida ahora es entrenar y estudiar, pero merece la pena y soy muy feliz.

– Hace dos semanas participó por primera vez en el campeonato de España absoluto de pista cubierta con solo 16 años, ¿un sueño?

– ¡Imagínate! Una experiencia inolvidable. Es todo muy distinto. Ves a gente de cerca que veías por la televisión compitiendo a altísimo nivel. Eso te ayuda a aprender mucho. Quedé la 28 en la general, y encima mejoré marca. Pude estar cerca de Orlando Ortega, Ana Peleteiro...

–¿Qué referente tiene en las vallas?

– La guipuzcoana Teresa Errandonea, que es campeona de España en 60 y en 100 metros vallas y que es la mejor.

–¿Se le pasa por la cabeza vivir del atletismo?

– No, no. Tienes que ser buenísima para poder dedicarte a esto. Quiero seguir con mis estudios, vinculados al deporte, seguir entrenando y trabajando. No me planteo nada más.