La caótica y déspota jefatura de Verónica Forqué en 'Masterchef Celebrity'

Quizá algunos 'celebrities' no estén acostumbrados a la escasez, así que la primera prueba los puso contra las cuerdas. Los aspirantes de 'Masterchef Celebrity' debían cocinar con un coste máximo de cinco euros, y tenían que calcular bien el valor de su cesta de la compra porque el que se pasaba perdía 15 minutos de su tiempo. La Terremoto de Alcorcón se encargaba de poner orden, pero su presencia acabó elevando el caos. Julian Iantzi, vencedor la anterior semana, erró el tiro en esta. El vasco presentó su deconstrucción de una tortilla de patatas, pero Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo Nágera y Jordi Cruz no aprobaron su elaboración. «Es pretencioso, fallido y sin ningún sentido», calificaron. Las triunfadoras de la velada fueron Victoria Abril y Verónica Forqué, actrices a las que les tocaba ser capitanas en la prueba de exteriores.

Fuera de plató, los concursantes visitaban el Palacio Real de Aranjuez y sus espectaculares jardines para elaborar un menú que degustarían cien de los mejores artistas del país. Ensalada de lengua estofada con mostaza, hierbas y pipas de calabaza sufladas, y faisán con tosta de su paté y albaricoques al vino tinto eran algunos de los manjares que degustaron artistas como Ana Guerra, Abraham Mateo o Alfred García. Abril lideró con brío a Yotuel, Belén López, Juanma Castaño, Carmina Barrios, Iantzi, Terelu y Bustamante. Mientras Forqué se quedaba con Eduardo Navarrete, Arkano, Miki Nadal, Vanessa Romero, Samantha Hudson e Iván Sánchez.

La actitud de Verónica sacó de quicio a sus compañeros de grupo. Ella ordenaba sin piedad y los demás acataban entre risas. «Sois muy rebeldes, cómo se nota que os han mandado poco», acusaba la intérprete que lo mismo pedía calma que gritaba enervada provocando el caos o mezclaba sin sentido los espárragos crudos con los cocidos. En medio del desafío, los jueces ordenaron a las jefas que condenasen a alguien de su equipo al foso. Victoria, valiente y generosa, se puso ella misma el delantal negro. Verónica, sin dudar, condenó a Navarrete. «Has hecho historia en 'Masterchef', has sido el fiel reflejo de la autocracia», censuró Pepe a una Forqué que reconocía su mal hacer como capitana. «He sido horrorosa, antipática y mala persona», definió la veterana actriz ante el aplauso de los suyos.

Para completar la jornada, Aleix Puig, Ana Iglesias y Arnau París, los ganadores de las tres últimas ediciones de 'Masterchef', esperaban a los delantales negros para una nueva prueba de eliminación. Los condenados debían reproducir el plato de los invitados: una liebre a la royal con aire de cacao. Lo malo es que solo tenían un código QR con la receta desordenada para lograrlo. Antes, Victoria Abril y Vanessa Romero fueron salvadas de la quema y, tras el complejo cocinado, Samantha Hudson fue la expulsada. «Es infumable, tu plato tiene todos los defectos que se podrían tener», calificaron los jueces antes de eliminarla. «Yo sé que soy una catástrofe, pero por lo menos llevo muy buen tinte», dijo con sorna la cantante de Palma de Mallorca antes de despedirse.

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