El cabreo de Urko con Iantzi que le lleva a la ruina

Eran ya muchos amagos que no acababan de cuajar. Urko ha sido uno de los concursantes de esta edición de 'El conquistador del Caribe' que más cabreos se ha cogido. Y tanto enfado le llevó a la ruina. Ni siquiera ganar el juego y aterrizar en el campamento rico le hizo cambiar de opinión. El vizcaíno tiró la toalla, pese a los intentos de su grupo para que cambiara de opinión.

Todo arrancaba en el juego de aizkolaris. Cortar un tronco grueso y arrastrarlo hasta unas palmeras para, una vez allí, levantarlo hasta dejarlo suspendido en el aire era el reto. Los nuevos capitanes solo mandaban, no actuaban. Y en uno de los cambios de hacha, Pirris cortó a Urko. La herida en uno de sus dedos enervó al joven futbolista que, con todo, acabó la prueba que ganó su equipo. «Son gajes del oficio», disculpaba Aitzol Atutxa, que de hachas sabe un rato. Pero entre la lesión y que el grupo no consiguió recompensa en la ruleta, Urko acabó rompiéndose.

«No puedo más. No me hace ni puta gracia irme, pero no puedo ser un lastre para el equipo», se disculpaba el de Barakaldo. «Está rayado y tampoco se puede jugar con eso», excusaba Andrea, quizá cansada de tanto amago. Julian Iantzi atacó: «Estás buscando una excusa para irte». Y Urko estalló. «Ya vale ya contigo, me quieres dejar como una mierda», exclamaba contrariado el acusado. No hubo manera de convencerle y, con la cabeza gacha, cogió el petate y se marchó.

Mientras, las verdes llegaban al campamento muy pobre totalmente desmoralizadas. Nakor era el encargado de levantarles la moral con mensajes positivos. En la asamblea, las Atabeyse enteraron de que los Yocahu habían nominado a Line. La carioca aceptó con clase el envite. Nakor y Nahia decidieron condenar a Aini, que acató la lanza con mala cara y el grupo nominó a Terete. Los azules no tuvieron problema porque Camila se adelantó y se presentó voluntaria para el duelo. «Me quiero ganar el sitio en esta aventura», explicaba.

El reto final era exigente. En el bosque húmedo, las chicas debían alcanzar una cuerda ayudadas con un garfio y, una vez recuperada la soga, debían trepar por ella hasta alcanzar cuatro banderines de uno en uno. Camila libró a Aini del desafío y se batió con Line y Terete. La brasileña fue la última en conseguir la soga, pero dio una lección de fortaleza trepando por ella a una velocidad considerable logrando ganar la prueba.

A Terete le costó lo suyo, pero también la terminó. La que se rindió fue Camila, que acabó llorando porque le abandonaron las fuerzas y solo logró dos señales. Así, los azules pierden a una de sus integrantes y la ventaja que llevaban se acorta. Las verdes, necesitadas de un empuje moral, verán cómo sus dos amigas regresan y seguro que eso les anima, pese a que tendrán que seguir soportando las incomodidades del campamento muy pobre.

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