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Del amor al odio. La orgía paralela al Viña Rock cancelada ha acabado derivando en un cruce de acusaciones entre los organizadores y algunos medios de comunicación. El más sonado, el de su portavoz, el punki Barek, con Ana Rosa Quintana. Todo comenzó con unas declaraciones del primero. «Nadie va a ver una orgía de 7.000 personas. Eso es morbo barato de la Rosa Quintana y la puta Griso». Entonces, la primera decidió por alusiones invitarle a su programa 'TardeAR'. Y ahí saltó todo por los aires.
La entrevista ya arrancó muy tensa. «Buenas tardes, aquí la manipuladora», soltó la comunicadora. Barek, con su cresta roja inconfundible, entró al trapo: «Buenas tardes, manipuladora». Ahí, Quintana le reprochó que el cartel de la orgía, con su lema 'Si nos organizamos, follamos todo', había sido una tomadura de pelo. «Yo creo que habéis creado una falsa expectativa. En ningún momento le hemos pedido a los medios que sacaran el cartel», se defendió.
«Después de que os hemos promocionado, lecciones a estas alturas... Creo que debes pedir disculpas a mi compañera Susanna Griso porque le has insultado gravemente», exigió la presentadora. Entonces, Barek contraatacó: «A mí me pareces una manipuladora. A mí y a mucha gente. Esto no es una idea personal , es una idea colectiva. Te gusta el morbo».
Ana Rosa Quintana ha salido trasquilada, eh, lo ha intentado por todos los medios y ha acabado cortando de mala manera haha #tardeAR2M
— Bernat Castro 🦊 (@BernatCastro87) May 2, 2024
Sublime pic.twitter.com/zGbcg2HGtS
Ana Rosa Quintana se revolvía. «Tengo bastante más educación que tú». Y se intercambiaron los papeles. «¿Cuántas veces has ido al Viña Rock para hablar del Viña Rock?», inquirió el punki. «He ido a montones de festivales. ¿Qué crees, cielo, que has inventado tú los festivales de música?», se revolvió la presentadora, que entonces insistió en que se disculpase.
Barek le recriminó haber «cambiado de un tema a otro». «Yo dirijo esta tertulia», zanjó Quintana. «Insisto en que me parece una manipuladora, insisto. Te gusta el morbo». Y fue cuando la comunicadora dio por finalizada la entrevista y le dejó con la palabra en la boca. «Buenas tardes». Así se cerró un nuevo capítulo en la historia de las grescas televisivas.
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