Sexo, mentiras y cintas de vídeo en 'La isla de las tentaciones'

Faltaba la guinda del pastel. Saber qué ha ocurrido con quienes sucumbieron a las tentaciones y cómo reaccionaron sus parejas. Conocer si hubo reconciliación o venganza. Desenmascarar a impostores o refrendar sentimientos. Y de todo hubo en el epílogo que propuso 'La isla de las tentaciones'. Juntar de nuevo a casi todos los participantes (alguno no se prestó o no pudo acudir a la cita) suponía morbo añadido al drama y la ocasión no decepcionó. Empezando por la gran pareja rota que volvía a toparse por primera vez ante las cámaras (detrás de ella parece que hubo jaleo).

Melyssa y Tom cruzaron de nuevo sus caminos y no faltaron reproches por ambos lados. «Todo lo que me vendía era mentira y después de 'La isla' volvió a engañarme», comentaba la joven dolida, desvelando que tras el concurso cayó de nuevo en las redes del chico acostándose con él. La versión del empresario era distinta. «No paraba de llamarme, todo el día llorando y gritando. Ella quería volver conmigo, pero yo con ella no», sentenciaba. Aunque poco duró su historia porque unos minutos después la cambió y admitió que fue él quien se acercó a la muchacha. «Se siente tan mal por lo que hizo que quiere culparme a mi para sentirse mejor», argumentaba Melyssa. Pero mal, lo que se dice mal, no parecía sentirse Tom que sigue con Sandra –«es mi novia», dijo- y no perdió la sonrisa en ningún momento. Melyssa también confesó tener «una nueva ilusión».

Por otro lado, se ve que Marta sigue con su curso acelerado de interpretación, aunque sus maestros deben de estar tirándose de los pelos porque sigue sobreactuando rayando el exceso. «A ver, Pinocho y Pinocha, vamos a dejar las cosas claras», comenzó gritando la joven a su ex Lester y a su actual pareja Patricia. Y tanto desorbitó la muchacha que hasta la presentadora tuvo que levantarse a poner orden. La actitud amenazante de la despechada canaria, intimidando sin parar con su dedo índice, alertó a Sandra Barneda: «¡Marta, por favor!», imploró la periodista, no se sabe si para pararle los pies o doliéndose por lamentable y falso espectáculo.

Y eso que empezó diciendo que venía «conciliadora». «Dame las gracias por este minuto de gloria porque si no es por mí no estarías aquí sentada», acusaba a Patricia que mantuvo el tipo como pudo. Y de nuevo se echó a llorar y se arrodilló frente a Lester. «Reconoce que no te has portado bien conmigo», le imploraba de nuevo caricaturizando una telenovela. Y como se ve que a su contraria le hizo gracia, volvió a estallar: «Sinvergüenza, se está riendo de cómo lloro». En fin, que tras el drama, Lester y Patricia se fueron juntos y felices y Marta se sorprendió al reencontrarse con Dani, a quien primero ignoró y acabó abrazando cariñosamente.

Lo de Mayka y Pablo es otra cosa. Ella, como se veía venir, se ha dado cuenta de que su Óscar no es el mismo fuera de la isla. «Estaba frío y me trataba como si fuese solo una amiga», definía la camarera murciana. Y Pablo, que se mostraba decepcionado, pero no tanto como para negarle un estrecho abrazo, dejó constancia de sus intenciones cuando le trajo un peluche muy parecido al difunto Rosito. «De lo único que me arrepiento es de tirar a Rosito a la hoguera», admitió. Acercamiento entre ambos hay, era evidente. De momento dicen que solo es amistad, pero solo de momento.

La gran sorpresa de la velada la protagonizaron Inma y Ángel. La pareja perfecta que abandonó el programa antes de tiempo para no comprometer su amor se ha separado. Parece que discutieron, no quisieron definir el por qué, y se rompió el noviazgo. Ella estaba destrozada y él, también, pero convencido de que lo que había pasado no tenía solución. Y cada mochuelo a su olivo. No así como Alessandro y Patry que siguen tan acaramelados como el primer día. ¡Hasta se plantean tener descendencia». Melody y Cristian también se tiraron los trastos a la cabeza, y eso que ambos han rehecho sus vidas sentimentales: él, con Andrea y ella, con Beltrán. Seguro que en el debate del domingo saltan chispas de nuevo.