Recadito de Pablo Motos a Santiago Segura: «No vas a levantar un kilo más que yo en tu puta vida»
El comunicador recibió en 'El Hormiguero' a José Mota para presentar 'Por tus muertos' y acabaron recordando al director de 'Torrente': «Cuidado, que el amiguete está fuerte»
'Por tus muertos' es una comedia protagonizada por José Mota en la que interpreta a un músico con un físico cercano al de Fito Cabrales. «Es un grupo de rock famoso en los años 80 que tiene la oportunidad de volverse a juntar, pero mi personaje actúa por debajo porque solo mira por el bien de su carrera. Es un reencuentro con vidas distintas, presentes diferentes y un futuro en común», afirmaba el cómico en 'El Hormiguero'. Lo de parecerse a Fito es otra cosa. «Fue propuesta del director, a fin de poder contar de la manera más relajada posible las cosas que tenía que decir mi personaje. Y me pareció interesante«, matizaba.
Mota comparte protagonismo en la película con Jorge Sanz. «Yo tenía con él una confianza relativa y él tiene una máquina de pedos. Es como una almohadita negra y si te sientas encima, suena un pedo. La primera vez que lo hizo, yo no dije nada porque creía que eso era lo moderno. Y se tira otro. También me callé. Pero a la tercera le dije que igual estaba excediendo un poquito. No, es broma», relataba el humorista. Motos remataba la faena. «¿Sabes que muchas veces se los tira de verdad y dice que es la máquina?», preguntaba el presentador. «¡Ahí está el secreto!», zanjaba Mota.
Si hay una asignatura pendiente que comparten Motos y Mota, es el inglés. «¿Cuántos años llevamos tú y yo intentando aprender inglés? Y no hay manera. Coño, acantónate en el español. El inglés es un idioma inventado, hablan así para impresionar a las visitas. En cuanto te vas de allí, hablan como tú y como yo», bromeaba el actor. Y es que la chanza está presente en su día a día. «Se casaba mi amigo More y había dos opciones: sobre o regalo. La gente gira más últimamente por sobres. Y me fui a mi oficina, fotocopiamos billetes de cincuenta por una cara, para que no sea ilegal del todo. Y le metí veinte copias en un sobre. Cuando termina la boda, le di el sobre, y le daba vergüenza cogerlo. Pero lo enganchó y me di cuenta que midió el grosor. Como el tío no podía quedar mal, insistía en que no hacía falta. Al final, tiró de insulto: ¡Que gilipollas eres! Y se lo guardó. Bajamos mi amigo Cipri y yo por la carretera de Torrelodones meados de la risa. Y a los cinco minutos nos llama. ¡Qué cabrones! No podíamos ni hablar de la risa», recordaba. Eso sí, su colega se vengó. «Me mandó a casa la caja de un jamón de bellota y dentro había un jamón comido. El cabrón le ató tres bolsas de sal de kilo para que cuando cogieras la caja pesara», desvelaba.
Amante de la broma, Mota llegó a sobornar a Santiago Segura. «Estábamos en el Teatro La Latina viendo un espectáculo de Josema Yuste. Y en el intermedio, se vuelve un señor y nos dice que quiere contarnos un chiste. Y cuenta el del señor que se confunde y le pega una colleja a otro. Cuando la función sigue, le digo a Santiago que si le da una colleja al señor le doy veinte euros. Y se la dio. El señor se volvió y dijo que menos bromas. Y, al cabo de un rato, vuelvo a decirle a Santiago: Te doy cincuenta si le das otra vez. Y me dice: Amiguete, por cincuenta euros le descabezo. Paré la broma porque yo hubiera perdido cincuenta euros y el señor, la cabeza», comentaba jocoso. Motos aprovechó el momento para desvelar que Segura está muy fuerte últimamente porque él le presentó a su entrenador. «Y está obsesionado conmigo. Le pregunta todos los días a ver qué peso levanto yo. Quiere levantar un kilo más que yo», explicaba el presentador. «¡Cuidado, que el amiguete está fuerte!», advertía Mota. Y Pablo miraba a cámara. «No vas a levantar un kilo más que yo en tu puta vida», avisaba al cineasta con sorna.