Nuevo lío en 'Masterchef' por la salud mental

La polémica ante la falta del equilibrio que debería coexistir entre la «salud mental» y la presión competitiva en los concursos televisivos ha vuelto a salpicar a 'Masterchef'. Tras el programa del miércoles –quinto de la duodécima edición–, se desató un terremoto que ha provocado incluso la intervención de la ministra de Sanidad. Mónica García reprendió ayer al chef y presentador Jordi Cruz por las malas formas con las que trató a una concursante, Tamara, después de que ella anunciara su abandono alegando que priorizaba su salud mental sobre la necesaria dinámica del reality culinario. «Ahí tienes la puerta», le espetó el restaurador.

«Priorizar el bienestar emocional sobre los ritmos de vida frenéticos no es egoísmo, sino una decisión valiente. Nuestro compromiso con la salud mental implica abordar las causas que hacen que la vida duela. No queremos una sociedad dopada con cafeína y ansiolíticos», escribió García en la red social X, un mensaje en el que incluyó un vídeo del momento cuando Tamara comunicaba a sus compañeros y a los jueces (Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nájera) que abandonaba voluntariamente la competición.

En el episodio anterior la participante del 'reality' de La 1 ya había protagonizado un tenso rifirrafe con los jueces. «Yo ni loca montaría un restaurante, es un trabajo muy duro con muchas horas. Yo tengo un marido, un hijo y una vida que para mí eso vale mucho más que dejarme la vida en un restaurante», reconocía Tamara, enfadando a Jordi Cruz. «Estás hablando con Pepe, pero si estuvieras hablando conmigo estarías saliendo por la puerta», le reprochaba.

Todo apunta a que aquella pelea ha derivado en un inesperado abandono, después de que la propia Tamara asegurara que «no está cómoda». Pepe Rodríguez le preguntaba entonces por sus motivos: «Mis compañeros, muchos, se lo merecen más y no me veo en la final, así que me voy. No me siento a gusto», comenzaba la concursante , que dejó atónitos al resto de participantes.

«No estoy dando todo lo que me gustaría y constantemente estoy nerviosa, en tensión, con presión... Entiendo que es un programa y todos tomamos una decisión y esta es la mía», aseguró la rusa. Determinación que no sentó nada bien a Jordi Cruz, que la abroncó con dureza, justo antes de la prueba de eliminación: «Pepe te está haciendo preguntas. Yo no te haría ninguna. Solo te diría: 'Muy bien. Chao'. Le has quitado la oportunidad a otra gente, claro que sí», le recriminó antes de instarla a marcharse cuanto antes de las cocinas.

La protagonista defendió su postura alegando que debía priorizar su salud mental. «Me siento muy frustrada y no me apetece seguir en la misma dinámica en la que no estoy bien. Perdonadme, pero es más importante estar bien yo, que decepcionaros a vosotros, con todo el cariño del mundo», concluía. Con un gesto demoledor y señalando la puerta, Jordi Cruz despedía a Tamara para siempre: «Su delantal. Ahí está la puerta», señalaba antes de anunciar que «continuamos. Aquí no ha pasado absolutamente nada».

Este conflicto ha vuelto a poner el foco en la salud mental y la poca visibilidad que le ha dado 'MasterChef' en algunas ocasiones. Muchos espectadores criticaron la actitud del juez y del programa recordando a Patricia Conde o a Verónica Forqué como ejemplos de cómo el reality puede llevar a algunas personas a su límite sin pensar en las consecuencias –Forqué se suicidó–. «Este programa ha jugado en muchas ocasiones con la salud mental de sus concursantes. ¿La que pidió que bebés de animales no y le pusieron la cabeza de un cerdito? ¿Las declaraciones de Patricia Conde?», escribió una de estas usuarias .

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