Melyssa deja a Tom y abandona sola 'La isla de las tentaciones'
La joven diseñadora solicitó una hoguera de confrontación con su pareja y se rompió al comprobar que le había seguido engañando hasta el final
«Nerviosa, pero más fuerte que nunca», así se definía Melyssa antes de encarar la Hoguera de las Confrontaciones que ella misma solicitó para verse las caras con Tom y pedirle explicaciones. Barajaba hasta la posibilidad de perdonarlo, pero necesitaba saber por qué había actuado así. Para disculpar a su chico, «necesitaría no ver más imágenes de besos y darme cuenta de que realmente quiere conquistarme», avanzaba la diseñadora. Y una cosa es la fantasía y otra, más dura, la realidad. Y la joven se dio de bruces con la segunda.
A su chico casi le preocupaba más Sandra, su amante, que su novia. «¿No me vas a mirar a la cara?», preguntaba ella indignaba ante el primer encuentro. Él esquivaba sus ojos y castigaba: «El problema contigo es que siempre me echas en cara que yo soy el culpable de todo». Y su pareja, rota, replicaba: «¿Has venido a atacarme en lugar de ha justificarte?». El dúo no llegaba a ningún punto en común y las imágenes que vio Melyssa desataron la tormenta. «Tu compromiso es una mentira», zanjó tras tirarle el anillo a la cara. Tom seguía sin inmutarse, solo se alteró cuando Melyssa citó a la madre del empresario. «No vas a empezar a hablar de mi madre, ¿vale? Se acabó», gritó amenazando con abandonar el lugar.
Las cosas volvieron a su cauce, aunque la pareja estaba rota sin remedio. «Se ha destapado la máscara que llevaba, su vida es una farsa», opinaba la muchacha entre lágrimas. «¡Te has acostado con ella, cerdo de mierda!», estallaba al contemplar el vídeo del pecado. «En mi vida había sufrido tanto», zanjó enojada. Y Tom insistía: «No me arrepiento». Y la diseñadora explotaba definitivamente: «Tienes el corazón podrido y ella es una guarra asquerosa». Y abandonó el concurso sola, no sin añadir: «Todo lo que no me has valorado tú, me valoro yo ahora mismo». Y punto final. ¿Y él? Pues habrá que esperar al siguiente capítulo para ver qué decuide.
No acabaron aquí las emociones. Marta y Lester tienen lo suyo. La primera, que está liándose con Dani, uno de los solteros, desde hace tiempo, no soporta ver a su novio tonteando con otras. Y como ya hay precedente, decidió huir para asaltar Villa Montaña y decirle a la cara a su novio que es «un mantenido». Los insultos no paraban en una sobreactuación memorable. «¡Qué hipócrita! Que se joda bien jodido con todo lo que yo le he hecho», clamaba despechada. «Mantenido de mierda» y «podrido» fueron algunas de las lindezas que le dedicó la dama a su ex.