Almudena Gandarias, una getxotarra de 87 años, gana 'Masterchef Abuelos'

La primera prueba individual consistía en elaborar un plato libre con un ingrediente concreto. A Almudena le tocaron unos langostinos y, con la ayuda de su nieto Diego, inventó unos crepes rellenos de los crustáceos y champiñones. «Tiene profundidad y sabor, no te pongo ni media pega», valoró Jordi Cruz antes de concederle la máxima puntuación. «Está perfectamente ejecutado, no se puede pedir más», elogiaron los jueces. Y la getxotarra tiraba de humildad: «Como vivo en un pueblo tan pequeño no voy a poder salir a la calle porque me va a conocer todo el mundo».

La prueba de exteriores se realizó en Benidorm y la vizcaína tenía el privilegio de elegir a los capitanes. Ella prefirió quitarse el 'marrón' –«no me gusta mandar y además luego te echan la culpa de todo», aseguraba- y brindarle el liderazgo a Rosario y Lola. Lo que más llamó la atención, además de su sapiencia culinaria, fue la coquetería de la mujer que, antes de empezar a trabajar entre fogones, no dudó en pintarse los labios. Luego, entre cocinado y cocinado, comentaba los retoques estéticos que se habían hecho algunas compañeras.

Su equipo triunfó y llegó el momento decisivo, de nuevo en plató. El chef Toño Pérez les propuso replicar una de sus complejas creaciones. Almudena calificó de «dificilísimo» el trabajo, pero no dudó en ponerse manos a la obra. Segura y sin pausa, la avezada concursante siguió todos los pasos de la receta y hasta tuvo tiempo de charlar con Juanma Castaño sobre fútbol. «Mi suegro, Enrique Guzmán, fue presidente del Athletic», desveló. El comentarista deportivo le preguntó a ver si se sabía la alineación de aquel equipo y la abuela se la recitó de memoria. «¡Vaya maravilla!», brindó el periodista.

Almudena llamó a su propuesta 'La abuela del norte' y con ella sedujo al jurado, a los chefs invitados y al resto de comensales. «Perfección, finura, elegancia…», calificaron los 'estrellas Michelín' tras probar el plato. «No se si sería capaz de hacerlo así, es una réplica exacta», ponderó Pepe. Samantha Vallejo-Nágera aplaudió la presentación. «felicidades, gran trabajo», añadió satisfecha. Y su labor venció de nuevo, proclamándose campeona de la segunda edición del concurso. «Nos has demostrado que se pueden afrontar los retos siempre con una sonrisa y buen humor», ensalzaron los expertos. Y la getxotarra se emocionó: «Ser la ganadora de mi programa favorito no puede ser más emocionante. Repetiría con los ojos cerrados, ¡si yo no he ganado nada en la vida!», exclamaba alzando el trofeo. «La cocina es terapéutica, he pasado muchas cosas y me ha ayudado a superarlo todo», zanjaba Almudena.