Manuel Carrasco descubre en El Hormiguero el ritual que realiza antes de los conciertos
El cantante acudió al programa de Pablo Motos para presentar su gira 'Corazón y flecha' y contó qué se toma antes de actuar: «Hay que desengrasar un poquito»
Ya es invitado Platino de 'El Hormiguero' y como tal fue recibido por Pablo Motos, que le regaló un vídeo en el que repasaban todas las visitas que ha realizado al programa. Manuel Carrasco acudía al show para presentar 'Corazón y flecha', la gira con la que recorrerá España este verano. Sus conciertos son un éxito y ya hay muchos que tienen todas las entradas vendidas, y a pesar de sus tablas, el cantante sigue sintiendo nervios. «Antes de salir al escenario estoy muerto de miedo siempre», confesaba. El presentador le preguntó entonces cómo es posible que, pese a estar delante de tantísima gente, pueda sentirse solo en el escenario. «Es una cosa solitaria por momentos y es curioso porque estás viendo a miles de personas, pero escuchas tu propia respiración. Tu cuerpo suena. Escuchas todo lo que estás sintiendo. Y uno puede estar muriéndose por dentro por diferentes cosas, pero tienes que estar entero para darle lo mejor a la gente porque se lo merece. No hay nada que se le parezca», reflexionaba el invitado.
Publicidad
«Me siento un privilegiado por dedicar mi tiempo a algo que me gusta, aunque no sea todo color de rosa», precisaba Carrasco antes de descubrir una curiosidad, un ritual que siempre realiza antes de salir a escena. «Yo soy todo el día como un monje, no hablo. Pero hay que desengrasar un poquito, así que me tomo un tequila. Es el toque, el brindis de antes de empezar. Viene bien», revelaba.
El artista andaluz viaja por todo el mundo con sus canciones, actuando en lugares como Nueva York o Argentina. En Buenos Aires coincidió con Joaquín Sabina. «Fui a verle a un concierto. Soy muy fan. Es una persona que, cuando no se cuida, es cuando está mejor», bromeaba. La distancia de su tierra no hace que se sienta extraño. «Cuando tocó fuera no siento que este fuera de casa», afirmaba.
Uno de sus recitales más memorables tuvo lugar en La Cartuja, donde vivió un momento muy emotivo con su hija. «Había hecho una canción que se llama 'Prisión esperanza' en la época del covid y la iba a cantar al piano. Era un homenaje a la gente que nos había dejado. Habíamos preparado dos mil globos blancos de helio para lanzarlos en ese momento, cuando la cantara, pero el aeropuerto de Sevilla está muy cerca de La Cartuja y no nos dieron permiso por la seguridad aérea y todo eso. Mi hija no había venido a mis conciertos y a ese iba a venir, así que pensé que ella iba a tirar, de modo simbólico, un ramito de globos. Y yo me harté de llorar porque se juntaron muchas cosas», recordaba. En ese mismo espectáculo una espectadora casi da a luz. «En Semana Santa, en un concierto, me vino una mujer con un bebé en los brazos y me dijo que había nacido el 11 de junio. Y era el día del concierto de La Cartuja. La mamá no se lo quiso perder y se puso de parto. Y no se quería ir. Se la tuvo que llevar la ambulancia. El bebé se llama Logan», comentaba emocionado.
La comedia llegó de la mano de Trancas y Barrancas que le preguntaban si creía que era romántico tocarle la guitarra a tu pareja desnudo. «Tengo que decir que en mi caso es un clásico», admitía bajando la cabeza. Varias cuestiones después, Motos aún no había superado la sincera respuesta y no se concentraba. «¿Sabes lo que me pasa? Que todavía te estoy imaginando con la guitarra en pelotas y… Lo voy a probar yo esta noche», presumía el comunicador.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión