Desde que se ha democratizado la crítica cultural, gracias a la dictadura de las redes sociales, para las cuales creamos contenido gratis como posesos mientras ... Zuckerberg y compañía pasan por caja, el gusto y el criterio se han desdibujado hasta el punto de confundirse irremediablemente. No son lo mismo, pero como cualquier persona sobre la Tierra tiene derecho a opinar, faltaría más, aunque no sepa de lo que habla, si esto o aquello es una mierda, lo es porque YO lo digo (esta columna mismamente).
Entre las muchas patadas al lenguaje que se realizan a diario en la red, de polémica en polémica, este fin de semana saltó a la palestra una discusión en Twitter descorazonadora. Una internauta decidió hacer una encuesta a su audiencia para conocer cuál es nuestra comedia favorita, esa que «nos hace reír aunque sea malísima». En los primeros puestos, auténticas obras maestras del género, como 'La vida de Brian' o 'Aterriza como puedas'. Lo que leen. Si una película te hace reír mucho, es porque es un bodrio. Los Monty Python son lamentables, pero graciosos. Internet, ¡trágame!
El hilo viralizado, a la postre un rocambolesco listado de comedias de todo tipo, señaló un problema que sufre la comedia desde el principio de los tiempos. Rara vez gana premios, a no ser que tenga una coartada social o juegue con otros géneros. No se respeta su creatividad ni se tienen en cuenta sus valores. Nada. Hacer reír es muy difícil.
Otra cosa son las malas películas, o series, que, sin querer, se revelan como una oda al humor involuntario. Estos días tenemos como ejemplo un fenómeno televisivo que está consiguiendo máximos de audiencia: 'Love is in the Air'. Una mala comedia, como las opiniones online sin filtro. El acabose.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión